La cuarta recién fue la vencida para Lionel Messi. El fichaje estrella de PSG esperó cuatro partidos para convertir su primer gol con la casaca del club francés. Para no perder la costumbre, el argentino anotó un tanto de gran factura: envió la pelota al ángulo y dejó parado a Ederson Moraes, portero de Manchester City.
Antes marcarle al equipo de Pep Guardiola, su antiguo entrenador en Barcelona, el delantero que lleva el 30 en la espalda jugó 25 minutos contra Reims, 90′ frente a Brujas de Bélgica y otros 75′ ante Olympique Lyon, pero el resultado fue el de siempre: se marchó en blanco y hubo dudas en torno a su llegada a la capital de Francia.
Sin embargo, Leo Messi tuvo mucha paciencia. Primero, para recuperarse de la lesión que le dejó sin los partidos por la Ligue 1 contra Metz y Montpellier. Por suerte, para el técnico Mauricio Pochettino, el goleador se recuperó a tiempo para presentarse en el duelo clave frente al cuadro de la Premier League.
Manchester City arribó a las inmediaciones del área local. El intento para hallar el empate falló y PSG aprovechó para salir a toda velocidad. El mediocampista Marco Verratti condujo la redonda en su campo y antes de llegar al círculo central, levantó la cabeza y ubicó al argentino abierto por la banda.
El italiano cedió la redonda al astro argentino, quien se dirigió a la portería de los ‘Ciudadanos’. La zaga del elenco de Manchester dejó avanzar al peligroso rival, quien descargó con Kylian Mbappé. Entonces, una genialidad el francés, que metió un pase de taco para que Leo Messi cierra la acción.
Una soberbia definición de Messi cruzada y al ángulo para que Ederson termine resignado y viendo cómo el balón sacudió las redes. El estadio Parque de los Príncipes estalló, se unión a Lionel con el grito de gol. Al mismo tiempo, todos los compañeros de ‘La Pulga’ llegaron para felicitarle y el delantero señaló a Mbappé por el gran pase que le dio para que marque por primera vez en Francia.