Mafer debió afrontar la nueva normalidad lejos del surf y el terror del COVID-19 que alcanzó a su madre. Y como cuando competía, nunca se dio por vencida.
Mafer debió afrontar la nueva normalidad lejos del surf y el terror del COVID-19 que alcanzó a su madre. Y como cuando competía, nunca se dio por vencida.

Medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, la surfista peruana María Fernanda Reyes nos cuenta su nueva normalidad en plena pandemia, su relación con la tabla y los retos que ha sabido afrontar en estos últimos meses, como el sorpresivo positivo de su mamá.

¿Qué es lo que más extrañas de hacer durante la pandemia?

Lo que más he extrañado ha sido competir, viajar, pero todo sea por la salud. Igual he estado ejercitándome en mi casa y viendo mis competencias para mejorar aspectos técnicos.

¿Has podido entrenar durante la cuarentena?

Fue un poco complicado porque durante dos meses realizamos solo trabajos físicos. Teníamos dos turnos para entrenar con la selección (mañana y tarde), pero como todos estábamos libres ingresábamos en doble sesión vía Zoom. No necesitábamos muchos implementos. Hacíamos trabajos de fuerza con el propio cuerpo como sentadillas, y sino no las ingeniábamos. Por ejemplo, yo no tenía mi mat (colchoneta para hacer deporte) porque lo dejé en la casa de mi mamá, así que usaba mi sleeping. Lo más difícil fue la alimentación, porque en momentos de ansiedad uno come y come y come.

¿Cómo fue ese reencuentro con la tabla y el mar?

Ha sido increíble volver al agua. Yo estaba un poco preocupada porque el mar es mi trabajo, es mi día a día. Es lo que me ha permitido realizar muchas cosas como ayudar a mi mamá, estudiar y asentarme económicamente. Apenas dijeron que podíamos volver salté de alegría. Fui de las primeras en venir corriendo a la playa.

¿Qué opinas del cierre de playas por la pandemia?

Por un lado creo que es positivo, pero por otro, no. El mar es un lugar donde niños, jóvenes y adultos practican deporte. Algo que te da bienestar en muchos aspectos, y sobre todo salud, que ahora tanto se necesita. El problema es cuando vienen en grupo a tomar el sol. Eso sí no está bien, porque la pandemia continúa y hay que ser conscientes de ello. Mi mamá estuvo mal y yo sé lo que es. No es un juego. Hay que cuidarnos hasta que salga la vacuna y podamos volver a la normalidad. Es un proceso y hay que ir reactivando las actividades de manera responsable y ordenada.

Viviste el drama del COVID-19 muy cerca...

Sí y fue muy difícil, súper preocupante, porque es mi mamá. Cuando me enteré, le mandé una doctora particular. Felizmente no llegó a más, fue algo intermedio. Gracias a Dios mi mamá es una persona súper fuerte. Estuvimos siempre en contacto, le hablaba, la calmaba. La situación es muy difícil. Ella quiere volver a trabajar en verano, vendiendo sus raspadillas, pero es algo que va a depender del Gobierno. Yo sé que ella va a cumplir los protocolos al 100%.

¿Aún sueñas con abrir una academia en la playa Makaha?

Sí. Uno de mis sueños siempre ha sido abrir una escuela de surf para niños. Y de hecho, ya tengo un proyecto en Makaha. Solo estoy esperando a que todo se calme para poder ponerlo en marcha. Ayudaría a que este deporte se haga masivo y la competencia sea cada vez más fuerte. Además, aprender a correr tabla es totalmente increíble. Te quita el estrés y es como una rehabilitación. El mar me ha dado todo eso y estoy segura que será igual con cada persona que empiece a vivir esta experiencia.

María Fernanda Reyes

Le dicen Mafer y es una de las mejores exponentes del estilo longboard del mundo. Fue medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Lima 2019

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