Por: Jerry Bautista
En medio de una opaca jornada futbolística, Piero Magallanes apareció para alumbrar la tarde y darle una alegría a los hinchas que acompañaron a la selección peruana de SAFAP, en Chincha, en el amistoso ante Bolivia. Con menos de 20 minutos en cancha, dio una alternativa poco usada: remate de larga distancia para encaminar el triunfo. Y ahora, revela cómo vivió este punto final al año deportivo.
Cerraste la temporada siendo parte de la selección peruana. En lo personal, ¿cuánto esperabas esa oportunidad?
Sinceramente, la venía esperando desde hace tiempo. Ya me habían llamado dos veces de sparring con el profesor Óscar Ibáñez. Hice una buena campaña para poder estar, aunque no se me dio en las Eliminatorias ni en los amistosos pasados. Gracias a Dios, me convocaron para el partido contra Bolivia y las cosas salieron bien.
Entraste en un momento en el que parecía que no habrían goles. ¿Qué te indicó Gerardo Ameli y qué pensaste tú al pisar el campo?
El profesor me dijo que esté atento a la segunda pelota y que tratemos de juntarnos un poco, para manejar más el balón. Yo estaba esperando el momento de entrar, sabía que habría una chance de meter un gol y se me dio. Siempre intento rematar desde el lugar en el que esté y eso me permitió marcar.
Tienes la característica de disparar desde fuera del área. ¿Es tu principal virtud como delantero?
Creo que sí, me gusta rematar mucho. Cada vez que tengo espacio, dentro o fuera del área, siempre busco hacerlo. Pienso que sí, es una de mis mayores virtudes, porque siempre tengo el arco en mente.
Tu padre, Alex Magallanes, tiene experiencia en selección. ¿Qué te dijo al conocer tu llamado?
Hablo siempre con él. Y ahora, que estuve pasando los días en Lima, más. Todos los días conversamos. Incluso, antes de jugar, cuando íbamos al estadio y salimos a la cancha, igual lo hicimos. Es una pieza fundamental en mi crecimiento y es lo más importante.
Al margen de no haber estado todos los seleccionados habituales, sí asistió, por ejemplo, Pedro Gallese. ¿Cómo ha sido compartir camerino y entrenamientos?
Fue una gran emoción. Es un referente, tiene más de 120 partidos, es un orgullo para mí y para quienes nos tocó estar, pues éramos bastantes nuevos. Entrenar a su lado, compartir vestuario, almuerzo, comida, merienda... creo que es importante y suma para las experiencias, pues nosotros también queremos vivir lo que ha hecho con la selección.
Has tenido un gran crecimiento desde torneos de ascenso hasta tu consolidación en la Liga 1. ¿Cómo te proyectas para este 2026?
Igual, seguir trabajando para poder lograr afianzarme, porque este año no pude ser titular. En el 2024, sí lo fui, pero en este, no tanto. Primero, pienso en la titularidad y luego, buscar una oferta del extranjero o de alguno de los tres grandes del Perú, que siempre están peleando arriba y jugando torneos internacionales, que es lo que quiero.
¿Tienes alguna preferencia sobre uno de los clubes grandes o cariño particular?
No, no tengo preferencias por ninguno. A mí me quedó la espina de no haber debutado en Universitario, pero ahí nada más. Con el equipo que quiera contar conmigo, estoy feliz.
Al margen de no haber sido inicialista seguido, tuviste un buen promedio de goles. ¿Sueles tener ansiedad por entrar y anotar?
La verdad, sí. Ahora que me tocó estar en el banco, quería ingresar para ayudar al equipo desde lo que yo podía hacer. Me encanta anotar goles, celebrar y siempre estoy buscando eso, aportando desde ese lado.
DATO: El goleador de 24 años destacó en clubes de segunda división antes de llegar a la Liga 1 (seis goles y tres asistencias en 28 partidos con Sport Huancayo este 2025). Durante esa travesía, vistió los colores de Deportivo Coopsol, Unión Huaral y Comerciantes Unidos. En este último, fue campeón en 2023.





