Según el Minedu, el 70 % de las personas que estudian de manera presencial consideran que la dinámica en el aula y la proximidad con sus docentes son factores clave para su formación. (Foto: Freepik)
Según el Minedu, el 70 % de las personas que estudian de manera presencial consideran que la dinámica en el aula y la proximidad con sus docentes son factores clave para su formación. (Foto: Freepik)

Elegir la modalidad de estudio adecuada es un paso fundamental para dar forma a tu futuro profesional. Para Gustavo Kato, vicerrector académico de la Universidad Privada del Norte (UPN), ninguna modalidad es mejor que otra. Y es que, escoger el formato de estudio debe contribuir a las personas a acceder a una formación integral y que se adapte a sus necesidades, brindándoles así oportunidades de aprendizaje relacionadas con los retos actuales del mundo laboral.

“En la UPN, contamos con ambas modalidades. A la fecha, tenemos 8 campus universitarios en Lima, Cajamarca y Trujillo para ofrecer nuestra modalidad presencial; mientras que nuestras carreras 100 % virtuales, beneficia a quienes se encuentran en ciudades en donde aún no contamos con un campus universitario. Ambas modalidades cumplen con los estándares indicados por Sunedu; por ejemplo, en el caso de la modalidad presencial con un 80% de clases presenciales y 20% de clases virtuales conforme indica la ley”, destacó Kato.

Educación presencial: la riqueza de la interacción humana

Según un informe del Ministerio de Educación 2023, el 70 % de los estudiantes peruanos prefieren la educación presencial por la dinámica del aula y la cercanía con los docentes.

Para Milagros García, estudiante de Administración, la oferta académica presencial permite compartir sus conocimientos con la trayectoria profesional de sus docentes de manera directa, profundizando sus conocimientos. “Con esta modalidad he tenido la oportunidad de comprender mejor la realidad profesional que enfrentaré con el acceso de laboratorios e infraestructura avanzada, además del contacto con los docentes y aprender de su experiencia”, explicó.

Entre los beneficios principales de la modalidad presencial se encuentran:

  • Interacción directa con docentes y compañeros: Optar por clases presenciales ofrece la oportunidad de participar en debates en vivo, plantear preguntas en tiempo real y recibir retroalimentación inmediata, lo que impulsa el desarrollo de habilidades sociales y comunicativas de manera más dinámica y efectiva.
  • Acceso a infraestructuras especializadas: Contar con laboratorios, bibliotecas, centros de cómputo y espacios diseñados para el aprendizaje práctico se convierte en un pilar fundamental de la experiencia educativa presencial, ofreciendo recursos clave para profundizar conocimientos y desarrollar habilidades técnicas.
  • Creación de redes de contacto: Estar en un entorno físico con otros estudiantes y docentes permite construir relaciones personales y profesionales que pueden perdurar más allá de la etapa universitaria.
  • Rutinas estructuradas: La asistencia regular al campus ayuda a desarrollar hábitos y disciplina, especialmente valiosos para quienes se encuentran en las primeras etapas de su formación académica.

Educación virtual: flexibilidad para adaptarse a la modernidad

La última Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) reportó un aumento del 12 % en el acceso a internet en los últimos 5 años en Perú, lo que ha favorecido la adopción de modalidades virtuales y sus beneficios.

Esta modalidad cobra más relevancia en jóvenes que estudian y trabajan al mismo tiempo o que viven en zonas donde la oferta académica no llega. Maria Eugenia Ferrua, estudiante de Ingeniería Industrial es un ejemplo de ello. Para ella, estudiar 100% virtual le permite trabajar y cuidar a su familia al mismo tiempo, sin descuidar ningún área personal. “Puedo conectarme a clases o ver las clases grabadas en cualquier momento del día, no tenemos que elegir si estudiar o trabajar, podemos hacer ambas labores sin sacrificarnos y sin descuidar a nuestros hijos o familia”, agregó.

Entre los beneficios principales de la modalidad 100 % virtual se encuentran:

  • Flexibilidad horaria: Los estudiantes podrán organizar su tiempo de acuerdo con sus responsabilidades personales y laborales.
  • Desarrollo de habilidades tecnológicas: Estudiar en modalidad virtual impulsa el manejo de herramientas digitales, una competencia clave en el mercado laboral actual.
  • Acceso desde cualquier lugar: Los recursos digitales y plataformas virtuales eliminan barreras geográficas y amplían las oportunidades educativas a regiones donde no siempre hay instituciones cercanas ni de calidad.
  • Aprendizaje a tu ritmo: Los materiales asíncronos permiten a los estudiantes repasar contenidos las veces que sean necesarias para garantizar su comprensión.

La elección de modalidad impulsa a los estudiantes a aprovechar al máximo las oportunidades educativas disponibles. “Cada modalidad tiene fortalezas únicas y tienen el potencial de transformar vidas. Por ejemplo, quienes buscan la presencialidad, pueden optar por combinar con cursos virtuales; mientras que, si eliges la virtualidad, no desaproveches las oportunidades de participar en actividades presenciales, en la medida que te sea posible”, concluyó el vicerrector académico de UPN.