Especialistas señalan que construcción del aeropuerto de Chinchero ayudará a recuperación del turismo regional

Por Javier Artica

El ministro de Transportes y Comunicaciones, Eduardo González, sostuvo que durante su gestión, hasta julio de este año, tiene planeado dejar al próximo Gobierno la firma del contrato de la obra principal del aeropuerto de Chinchero y el movimiento de tierras en ejecución.

Al respecto, Javier Correa, exdirector de Promoción de Inversiones de ProInversión y socio de Emedos, espera que esos objetivos del MTC puedan cumplirse, sobre todo la adjudicación del proyecto.

“Los contratistas y maquinarias están listos. El tema es la gestión del gobierno de transición. El hecho de que este proyecto sea priorizado obliga a que se cumplan los cronogramas establecidos. Más que un tema técnico es la capacidad de ejecución”, refirió.

Agregó que es responsabilidad del MTC ir al mismo ritmo presupuestado en la anterior gestión.

“Se necesita un aeropuerto internacional en Cusco para ayudar a la reactivación del turismo regional pospandemia. Si bien este sector está afectado por la caída del tráfico de pasajeros o por algunas restricciones, esta obra será de gran importancia”, indicó.

Según el cronograma aprobado, en julio próximo se empezará con la construcción del terminal aéreo. La empresa tiene cuatro años para concluir las obras físicas y las pruebas.

Para Alberto Ñecco, exdirector ejecutivo de ProInversión, el avance del aeropuerto cusqueño ya comenzará a dar sus frutos debido a que cuentan con la asesoría técnica del estado coreano, quienes ya ultiman los detalles para firmar el contrato con las empresas que harán el trabajo y la supervisión.

“Hasta ahora hemos tenido un buen récord de los contratos Gobierno a Gobierno, entonces, esperaría que si esos hitos están dentro de lo programado se puedan cumplir”, sostuvo.

Para que el proyecto vaya a buen ritmo, Ñecco manifestó que los procesos de permisos con el Ministerio de Cultura, temas ambientales, y otros más deben estar listos para que no se dé un atraso en la ejecución de la construcción.