Luego que el Banco Central de Reserva (BCR) indicara -a través de una carta a la Comisión de Economía del Congreso- que no es oportuno el proyecto de ley sobre el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) en un 17% a los alimentos sólidos con alto contenido de sodio, azúcar o grasa saturadas, el abogado tributarista Jorge Picón comentó que la medida que plantea el Parlamento carece de un informe técnico.
“El BCR les dice que esos tipos de tributos no se gravan sobre la base del precio sino al daño que le hacen a la sociedad. Uno no le puede poner un 17% a ciegas”, refirió el socio del Estudio Picón y Asociados.
Del mismo modo que el BCR, Picón recomendó que el ISC se debería calcular en forma específica con montos fijos. “Por ejemplo 20 centavos por cada kilo de caramelo. Para ello deberían realizar un estudio”, dijo.
Agregó que de llegarse aprobar la aplicación de esta tasa del 17%, algunas empresas probablemente podrían quebrar o fomentaría a la informalidad.
“Ese monto será trasladado al consumidor a través del valor del producto, quien no aceptará un incremento de precio para esos productos. Todos sabemos que si una empresa no vende lo que produce, luego verá las consecuencias”, manifestó Picón.
Con respecto a la propuesta del Parlamento que las alícuotas del ISC se determinen por ley, el abogado expresó que eso sería quitarle una herramienta importante al Ejecutivo para regular el aspecto tributario selectivo.
También mencionó que sí es momento para hacer algunos cambios, pero no en la actividad productiva porque se han perdido muchos puestos de trabajo.