La cuarentena aplicada para controlar el avance del coronavirus en el Perú ha descapitalizado y empobrecido a miles de pequeños agricultores, que perdieron sus cosechas por no poder sacar sus productos a los mercados de abasto, señaló Fernando Cillóniz, especialista en el tema agrario.
“La producción agrícola no se paralizó, pero los problemas logísticos dificultaron la movilización de trabajadores y el transporte de productos, sobre todo el de los pequeños agricultores, que se descapitalizan por las trabas burocráticas y exagerada del Estado”, manifestó a Correo.
En ese sentido, dijo que la dificultad para acceder al financiamiento puede poner en riesgo el cultivo de productos básicos, tanto que, en el mediano plazo, puede haber cierto desabastecimiento de alimentos, considerando que los pequeños agricultores son los que abastecen las mesas de los peruanos.
Financiamiento.
Cillóniz refirió que, por tradición, los pequeños agricultores se financian con los “habilitadores” (comprador mayorista, proveedor de fertilizantes y de maquinarias, entre otros), pero lo ideal es que accedan a un financiamiento formal, sin trabas.
“Los ‘habilitadores’ son los que compran las cosechas a futuro; no es el ideal para los pequeños agricultores. Es un sistema que los saca del apuro, que continúa, no se ha roto”, señaló.
En ese sentido, dijo que Agrobanco no representa una opción para los pequeños agricultores, pues, la agricultura no depende de esta entidad financiera.
El especialista refirió que así como aumentaron las exportaciones de frutas y hortalizas, ha caído mucho las de la Amazonía, principalmente de café y cacao. “No sabemos cuánto de la producción de la sierra y de la selva se ha perdido por la dificultad de transportar sus productos perecibles. Los productores de la sierra y de la selva fueron maltratado muy cruelmente”, refirió.
Explicó que, actualmente, hay producción agroexportadora, pero es muy difícil transportar los productos a los puertos, pues, considera que “hay torpeza sin nombre de las autoridades policiales, de las ministeriales; incluso de las rondas campesinas, que generan muchas dificultades, perjudicando al agro”.
Campaña
Cillóniz manifestó que la campaña agrícola grande se inicia en setiembre y octubre y se espera que no haya dificultades para la siembra de panllevar.