El megapuerto de Chancay se enfocará principalmente en exportaciones que irán al continente asiático. Foto: Andina
El megapuerto de Chancay se enfocará principalmente en exportaciones que irán al continente asiático. Foto: Andina

La historia de la rivalidad económica y comercial entre los países de Estados Unidos (EE.UU.) y China que se desencadenó en 2018 con la imposición de aranceles podría estallar de nuevo. Sin embargo, esta vez alcanzaría al reciente inauguradoubicado en el Perú.

Y es que un asesor del equipo de transición de, ganador de las últimas elecciones presidenciales, sugirió aplicar aranceles del 60% sobre bienes de cualquier país que pasen por el puerto peruano que tiene capitales chinos.

El valor de las importaciones estadounidenses procedentes de China en comparación con sus ingresos arancelarios. (Fuente: Instituto Peterson para la Economía Internacional)
El valor de las importaciones estadounidenses procedentes de China en comparación con sus ingresos arancelarios. (Fuente: Instituto Peterson para la Economía Internacional)

DETALLES

Mauricio Claver-Carone, quien se desempeñó como director senior de Asuntos del Hemisferio Occidental en el Consejo de Seguridad Nacional y como asistente especial del presidente Donald Trump en 2018, consideró que el arancel se aplique a los productos que provienen de China como de países de Sudamérica, siempre que estos utilicen la nueva infraestructura del .

“Cualquier producto que pase por Chancay o cualquier puerto de propiedad o controlado por China en la región debería estar sujeto a un arancel del 60%, como si el producto fuera de China”, indicó.

En entrevista con Bloomberg, el exfuncionario de la Casa Blanca explicó que la iniciativa tiene como finalidad evitar el transbordo.

Es decir, evitar el ingreso de mercancía de otros países en un territorio, para luego ser reexportadas hacia Estados Unidos, esto con aranceles más bajos que pagarían si se hicieran envíos directos.

“Es un tiro en la proa para cualquier país que se asocie en infraestructura marítima con el gigante asiático”, sostuvo.

De aplicarse la medida, se desalentaría a países de Latinoamérica a acercarse a para construir infraestructuras en sus territorios, una tendencia que ha ido en aumento.

Donald Trump regresará al poder en 2025 y tiene un plan que incluye aranceles. (Photo by Patrick T. Fallon / AFP)
Donald Trump regresará al poder en 2025 y tiene un plan que incluye aranceles. (Photo by Patrick T. Fallon / AFP)

ANTECEDENTE

A mediados de 2018, EE.UU. y pasaron por una tensión comercial al imponer de manera mutua aranceles, esto luego de que el entonces presidente Donald Trump decidiera realizar un programa proteccionista que llamó “América First”, con la finalidad de disminuir el déficit comercial.

Durante ese período, Washington impuso aranceles a más de 360 mil millones de dólares en productos chinos. Eso llevó a Beijing a la mesa de negociaciones.

Fue recién el 15 de enero de 2020 que ambos países establecieron un acuerdo comercial como primer paso para ponerle fin a la tensión.

En aquella oportunidad, firmaron el acuerdo el presidente estadounidense Donald Trump y el viceprimer ministro chino Liu He.

La negociación comprendía un incremento de compras agrícolas por parte de China, así como un compromiso mayor de reformas.

Mientras que EE.UU. se comprometió a suspender una nueva ronda de aranceles y reducir hasta un 7.5% los aranceles de 15% de importaciones chinas.

Sin embargo, China deberá estar alerta ahora que Trump asuma su segundo mandato, porque durante su campaña hizo una serie de planteamientos vinculados a planes arancelarios, entre ellos, el 60% o más sobre los productos chinos.

Por ahora, China presenta una alta tasa de desempleo en los jóvenes, crisis inmobiliaria, deuda gubernamental, entre otros factores que podrían agravarse con la propuesta de Trump.

ANÁLISIS

Para Carlos Aquino, director del Centro de Estudios Asiáticos de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), la posibilidad de cobrar un arancel del 60% a productos que lleguen a EE.UU. por el solo hecho de pasar por el , “sería una locura”.

“Por ejemplo, el Perú vende espárragos y sale por el puerto de Chancay y eso se va a EE.UU., ¿eso estaría sujeto a arancel? Eso sería una locura. Sería una locura que por el solo hecho de salir de Chancay se aplique ese arancel”, indicó.

En diálogo con Correo, señaló que si bien Donald Trump podría aplicar el impuesto al asumir el cargo el próximo año, EE.UU. no se descarta que tengan una pérdida, porque lo que se exporta de Perú hacia el país norteamericano es solo una fracción.

“¿Estados Unidos se va a pelear con el Perú por una exportación de cuánto?, ¿500 millones de dólares? No tiene sentido, pero de que lo puede hacer, lo puede hacer, pero sería una locura”, sostuvo.

Dijo que si bien existe un Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Perú y EE.UU., este último podría aplicar aranceles y estaría violando los tratados existentes.

Porcentaje del comercio entre Estados Unidos y China sujeto a aranceles de guerra comercial. (Fuente: Instituto Peterson para la Economía Internacional)
Porcentaje del comercio entre Estados Unidos y China sujeto a aranceles de guerra comercial. (Fuente: Instituto Peterson para la Economía Internacional)

En esa misma línea, recordó que hay países que se han quejado ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) porque EE.UU. les incrementó el arancel. Sin embargo, este ignoró los reclamos.

En otro momento, el economista precisó que los incrementos de aranceles se pueden dar si estos se encuentran justificados y son temporales.

Aquino indicó que de aplicarse la medida no habría una amenaza o gran afectación al megapuerto de Chancay, porque la expectativa del hub es exportar al continente asiático.

“El Perú desde hace dos o tres años, más de la mitad de lo que exporta va hacia Asia. Cada vez más productos que Colombia y Ecuador exportan van a Asia. Gran parte de lo que se exporta en el mundo es vía marítima, en particular lo que exportan los países sudamericanos a China, el 99% va por vía marítima. Hasta ahora exportábamos a China, Japón, Corea y no teníamos una vía directa”, afirmó.

Finalmente, el experto que el megapuerto de Chancay no se ha hecho para exportar a EE.UU., salvo productos agroindustriales que podría ser al estar más cerca del norte, pero el 95% o más de lo que salga del puerto de Chancay va a ir a Asia, porque para exportar a EE.UU. está El Callao.

“Si Trump quiere castigar a China porque ha construido un puerto en Perú, y va a poner aranceles a los productos que salen del Perú a EE.UU. por ese puerto, lo puede poner, pero los productos de ese megapuerto a Estados Unidos son pocos, la mayoría tendrán como destino final Asia”, comentó.

“Trump quiere poner aranceles a países como China, que le venden mucho y compran poco. En el caso del Perú, Estados Unidos nos vende más de lo que compra”, agregó.

El megapuerto de Chancay se inauguró el 14 de noviembre.
El megapuerto de Chancay se inauguró el 14 de noviembre.