Por Christian Lengua
El Estado tiene una serie de labores por realizar como marca empleadora. Así se dio a conocer en la reciente encuesta de investigación realizada por ND Executive Search, firma especializada en búsqueda de ejecutivos y miembros de directorio. Fueron parte 250 profesionales del sector privado, principalmente gerentes generales y de primera línea.
Con respecto a la disposición que tienen para pasar del sector privado al público, se encontró que un 52,9% no estaría dispuesto mientras que un 47,1% sí lo haría. Esta predisposición a servir desde el Estado es debido a que sienten que el futuro del país y de las próximas generaciones esta en manos de las personas menos competentes.
Juan Pablo Delgado, Managing Partner de ND, señaló que principalmente lo que motiva a los ejecutivos es participar en la gestión pública, ya que no quieren ser pasivos ni convidados de piedra en el país. “Esto se ha incrementado con las últimas decisiones del Congreso, por ejemplo”, apuntó.
“Ese 47,1% busca tomar acción, dejar la comodidad incluso de sus negocios, porque se está poniendo en riesgo la viabilidad del país. Con estos decretos populistas que se vienen dando, se está destruyendo la estructura creada en los últimos 20 años”, añadió Delgado.
Con respecto a las áreas donde trabajaría, se encontró que un 36,3% de ejecutivos aportaría mayor valor desde el Ejecutivo, un 22,5% desde las empresas estatales, un 7,4% desde un gobierno regional, 5,4% desde el Legislativo, un 2,9% desde los municipios y un 0,5% desde el Poder Judicial. El 25% respondió que ninguna institución.
En tanto, entre los que no están dispuestos a trabajar en el Estado, respondieron que sus principales motivos son la corrupción, burocracia, la mala reputación, la falta de meritocracia, el deterioro personal, el enfoque en tareas más que logros y la exposición a ser enjuiciado.
En la encuesta, los ejecutivos también responden sobre si consideran oportuno que todo servidor público de alto rango deba someterse a un proceso de selección antes de incorporarlo al Estado, un 97,6% se mostró de acuerdo, y similar porcentaje apoyaría que una firma especializada se encargue de dicha búsqueda.
Asimismo, un 88,2% de ejecutivos sugirió que las agrupaciones políticas hagan sus procesos internos de selección para congresistas con una firma especializada en búsqueda de ejecutivos. Mientras que el 91,7% darían prioridad de elección a las agrupaciones políticas cuyos miembros hayan pasado los filtros de una headhunter.
RETOS DEL ESTADO
Delgado afirmó que el Estado debe trabajar intensamente como marca empleadora para atraer y retener al mejor talento. Subrayó que los servidores públicos son escogidos sin procesos adecuados que ayuden en ese objetivo. SERVIR no ha ayudado en el cambio de imagen y tampoco el Ministerio de Trabajo. Añadió que no solo es importante la compensación económica, sino también la meritocracia.
“El Estado, el más grande de los empleadores en el país, debe pensar en revertir esta tendencia. Debe preocuparse por tener al mejor talento ya que el funcionario público administra el desarrollo nacional”, precisó.
En general, puntualizó Delgado, la encuesta refleja una percepción que ahora se ha radicalizado. Antes los ejecutivos pensaban en crear valor desde sus trincheras. Pero la percepción ahora es que los políticos que entran al Estado solo destruyen ese valor. Y eso es una amenaza para el sector privado, por lo que optan por tomar acción.