Luis Miguel Castilla, ex ministro de Economía. (Foto: Congreso)
Luis Miguel Castilla, ex ministro de Economía. (Foto: Congreso)

La modalidad de Obras por Impuesto tiene un potencial muy grande, pues acelera la ejecución de obras públicas de mano de las empresas privadas. Por este motivo, el Gobierno impulsó su aplicación, destaca a Correo el exministro de Economía Luis Miguel Castilla.

Ese instrumento permite a los gobiernos regionales y locales plantear la ejecución de un determinado proyecto a manos de un privado, el que, luego de adjudicárselo mediante la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (Proinversión), hace la inversión respectiva con sus recursos como un adelanto del Impuesto a la Renta que debe pagar en un determinado periodo.

De acuerdo con Proinversión, entre enero y julio se adjudicaron 44 obras públicas en esta modalidad, por 1 975 millones de soles.

Bajo esta premisa, el exfuncionario se pregunta el motivo por el cual el Ejecutivo ha recortado los recursos con los que se soportan las Obras por Impuestos.

La semana pasada, el Congreso aprobó la Ley de Crédito Suplementario (3 000 millones de soles), en el que se pone techo a los recursos que destinan los gobiernos regionales y locales para la ejecución de proyectos a través de esta modalidad.

Castilla advierte que es incoherente la decisión de recortar recursos a las obras por impuestos, si se considera que el Gobierno ha perfeccionado el mecanismo como una forma de acelerar la inversión pública.

“La razón que dio el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) es que es por el sobreendeudamiento de algunas municipalidades y gobiernos regionales. No creo que sea válida, porque existen normas vigentes que les frena tomar más deudas bajo el mecanismo de Obras por Impuesto en caso ya están al tope”, resalta.


ESPACIO. Castilla también ensayó otra posible explicación que tendría ese recorte presupuestal: que el Gobierno buscaría abrir más espacio (en el presupuesto) para otro tipo de obras de inversión pública pura y dura, pues tiene una restricción presupuestaria.

“Si hicieron eso, me parece que no es una buena señal dado que este mecanismo (Obras por Impuestos) tiene un potencial muy grande y se ejecutan las obras con los costos y tiempos comprometidos; es decir, es una modalidad mucho más efectiva”, subraya.

En cambio, agrega, las obras de inversión pública pura y dura, en general, tienen problemas que impiden que los proyectos se desarrollen en forma oportuna, lo que incluso deriva en controversias que terminan en arbitrajes.