A lo largo de nuestra vida laboral, probablemente en algún momento nos quedaremos sin trabajo y es muy importante estar preparados emocional y económicamente. Del lado económico, la forma más eficaz es tener un fondo de reserva o emergencia que nos ayude por unos meses a pagar los gastos mensuales, esto no solo nos permite sostener nuestra economía personal y familiar, sino que nos brinda seguridad emocional y familiar para este proceso, según informó Alfredo Marín, subgerente de productos pasivos de BanBif.
Ayuda mucho visualizar qué haremos a la semana siguiente a no tener trabajo. Con el avance de la Inteligencia Artificial, la menor inversión privada, el ruido político y la globalización de servicios y productos, es probable que tome más tiempo conseguir trabajo y necesitemos dinero para pasar esos difíciles meses, pues no bastará con ajustar y priorizar gastos, hace falta un fondo de dinero como reserva.
El directivo brindó algunos consejos para afrontar financieramente una desvinculación laboral:
- ¿Cómo pago las deudas pendientes? Si tiene deudas debe revisar su presupuesto y ver cómo calza la cuota de dichas obligaciones en el mismo, buscando hacerles espacio ordenando gastos y dejando de hacer alguno no necesario. Para conseguir trabajo debe cuidar su calificación crediticia.
- Visibilidad de ingresos y gastos. Ver que puede ajustar y priorizar pasa por revisar bien los gastos útiles y de recreo, hasta que se restablezca el flujo de ingresos.
- ¿A qué destinará la indemnización? Si al terminar el vínculo contractual laboral recibe dinero en calidad de indemnización, debe definir cómo afrontará los gastos de los próximos meses: si tiene ahorros o usará la indemnización para continuar con sus actividades hasta que consiga trabajo. Evite gastarlo en gastos de recreo y útiles, priorice lo necesario por un mes y vea cómo está el mercado laboral.
- ¿Cómo rentabilizo la indemnización recibida? Si tiene ahorros y los usará para sus gastos diarios, entonces debería buscar rentabilizar el monto de la indemnización que no usará pronto, puede evaluar un depósito a plazo o una cuenta remunerada, lo que mejor le convenga. La ventaja de un depósito a plazo es que recibe una mejor tasa y no puede ser modificada unilateralmente, mientras que una cuenta de ahorros remunerada tiene como ventaja que puede disponer del dinero en cualquier momento.
- ¿Conviene prepagar deudas o ahorrar? Si ya cuenta con un fondo de reserva que le permita sortear unos meses sin trabajo es conveniente evaluar si conviene pre pagar las deudas o ahorrar. En este último caso, será conveniente pre pagar cuando la tasa del crédito es muy alta y no se tiene una opción de rentabilizar los ahorros por encima de la tasa de la deuda. Pero recuerde que es mejor liquidez que solvencia al bajar deudas, al menos hasta que consiga trabajo.
- Cuidado con los gastos extras. Es común que se tenga gastos extras todos los meses, las necesidades son prácticamente ilimitadas y cuando se ha satisfecho las importantes surgen otras y otras. Pero defina si es extra o es algo que era real. Ante un gasto extra dos cosas importan, primero discernir si el gasto debe realizarse o no, si se trata de una banalidad o algo que pueda diferirse es necesario decidir bien y los segundo es que si ya tiene que realizarse, revise el impacto en su flujo de ingresos y las reservas que tenga, si no puede ser adsorbido, busque financiarlo al menor costo, por ejemplo no haga retiro de dinero de la tarjeta de crédito busque una opción con una tasa menor.
- Se puede ahorrar ganando poco. Ahorrar y luego invertir si se gana poco parece ser imposible, de hecho lo es para muchos que incluso no ganan poco, pero en la práctica, millones de familias progresan y crean patrimonio aun teniendo ingresos bajos. Primero ahorran con mucho esfuerzo y luego lo invierten, por ejemplo, en la construcción y mejora de su casa, con los años acumulan capital en bienes, es el proceso que nos relata en el Misterio del Capital Hernando de Soto.
Finalmente, el directivo señala que ahorrar es necesario para invertir, no existe inversión sin ahorro previo, incluso si tomas dinero prestado, alguien tuvo que ahorrar previamente ese dinero. No es tarea fácil, pero es posible, para ello es importante conocer los gastos y darles seguimiento con un presupuesto que es una herramienta simple y útil, luego tomar la decisión de no consumirlo todo, aunque haya necesidades, porque si no se decide y ejecuta el acto de ahorrar, pasará 1 mes, 1 año, una década y los años más productivos de la vida se habrán ido, sin formar un capital que podemos luego invertir.
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