Hasta el 31 de octubre, las evaluaciones negativas o advertencias sobre las notas de firmas de la región representaban el 33% del portafolio frente a apenas 12% del año anterior, según Fitch. (Foto: Reuters)
Hasta el 31 de octubre, las evaluaciones negativas o advertencias sobre las notas de firmas de la región representaban el 33% del portafolio frente a apenas 12% del año anterior, según Fitch. (Foto: Reuters)

La agencia de calificación Fitch advirtió que el próximo año puede haber más “ángeles caídos” en Latinoamérica, es decir, grandes empresas que sufren una profunda erosión de sus perfiles de riesgo, según publicó Forbes México.

“Las empresas de Latinoamérica han visto un cambio de paradigma en su distribución de calificación de crédito, ya que hubo rebajas de notas récord relacionadas con los perfiles deteriorados durante la pandemia del COVID-19”, sostuvo Jay Djemal, director senior de la citada agencia.

Ante ello, reveló que con miras al 2021 el potencial de más ‘ángeles caídos’ en la región permanece alto, y ya 15 empresas con acceso al mercado internacional de financiamiento tienen calificación BBB-, con advertencia de más rebajas o panorama negativo. Mientras que, para este 2020 solo se han detectado apenas seis “ángeles caídos”.

PANORAMA DE CRÉDITO

Fitch, sin embargo, sí mejoró el panorama de crédito de las empresas de Latinoamérica fuera del sector financiero en 2021, aunque para este año espera pérdidas de ingresos por más de US$ 204.000 millones en la región por el freno a proyectos de inversión derivado de la pandemia.

Estimó, además, que los ingresos agregados de las empresas latinoamericanas con acceso al mercado internacional de capitales aumentarán en 10,4% el próximo año, respecto a los niveles del 2020. En 2021, dijo que espera una recuperación de ingresos del orden de US$ 80.000 millones.

No obstante, dejó en claro que el panorama en general para 2021 entre las empresas de Latinoamérica es negativo. Hasta el 31 de octubre, las evaluaciones negativas o advertencias sobre las notas de firmas de la región representaban el 33% del portafolio frente a apenas 12% del año anterior.