“El cambio más importante de la LD sería transferir a las municipalidades distritales la gestión operativa y administrativa de los centros de salud y de educación. No basta transferirles recursos, sino también la parte administrativa”, precisó.
“El cambio más importante de la LD sería transferir a las municipalidades distritales la gestión operativa y administrativa de los centros de salud y de educación. No basta transferirles recursos, sino también la parte administrativa”, precisó.

Para hacer más eficiente el gasto público es necesario cambiar  y actualizar la Ley de Descentralización (LD), que se priorice la inversión en servicios básicos como agua y saneamiento, y en centros sanitarios, que urgen en medio de la pandemia, señaló a Correo el economista Efraín Gonzales de Olarte, profesor de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP).

“El cambio más importante de la LD sería transferir a las municipalidades distritales la gestión operativa y administrativa de los centros de salud y de educación. No basta transferirles recursos, sino también la parte administrativa”, precisó.

Explicó que la LD debe ser reglamentaria, es decir, ser más detallista, pero, no tanto como un reglamento, de modo que priorice la inversión en servicios básicos.

Gonzales de Olarte dijo que la LD es muy general sobre el punto de las inversiones. “Señala que la inversión de las municipalidades distritales debe priorizar la infraestructura; un palacio municipal lo es, pero no es prioritario. La ley debe indicar que la prioridad es construir obras para agua, desagüe, centros de salud, alumbrado público. Solo así la gente sentirá que el Estado se preocupa por sus necesidades básicas”, indicó.

Bancos. En tanto, el director ejecutivo de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía y (SNMPE), Pablo de la Flor, dijo que, por la falta de capacidad de gasto, mucho dinero  proveniente del canon y regalía (minera y de hidrocarburos) se queda en los bancos sin gastar.”En promedio se gasta el 65% del total que reciben las regiones productoras. El 35% se queda en los bancos, mientras la pobreza aumenta”, comentó.

El canon minero se distribuye entre las municipalidades provinciales y distritales, así como para universidades.

“El canon hidrocarburífero se gasta en lo que sea. El caso más trágico es Loreto; el Gobierno Regional lo destina, básicamente, en gasto corriente (sueldo, principalmente) y casi nada va para las localidades productoras, que están descuidadas”, precisó.

Loreto

El 60% del canon del petróleo que se destina a esta región se queda en el gobierno regional y solo 40% va a las zonas productoras.

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