El Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel) informó que al cierre del año pasado se registró 2′751,658 de líneas conectadas al servicio de Internet fijo, lo cual representó un incremento de 14.4% en comparación al 2019, cuando llegó a 2′404,641 líneas.
En lo que respecta a las cifras a nivel geográfico, la conexiones en Lima y Callao se incrementaron 11.1%, mientras en el interior del país se expandieron en 20.3%, destacando Amazonas (87.3%), Pasco (69.5%), Apurímac (52.6%), Huánuco (46.1%) y Ayacucho (44.5%), los cuales registraron la mayor tasa de aumento.
Al respecto, Alejandro Jiménez Morales, exgerente de Osiptel y director ejecutivo de All Business Solutions, indicó que la demanda por Internet fijo se dio por ser una herramienta que facilitó el desarrollo del teletrabajo, teleeducación, el comercio electrónico, la distracción en programaciones de Netflix, entre otros, a raíz de la pandemia del COVID-19.
“El incremento de conexiones de Internet fijo es importante porque refleja la demanda de los usuarios en el nuevo contexto de vivir en emergencia por la pandemia, con oficinas y empresas cerradas o con atención muy restringida”, sostuvo.
Añadió que el tener varios integrantes de la familia conectados por diversos temas requiere de una conectividad robusta y esta se da a través del Internet fijo de fibra óptica.
“Muchos usuarios que tenían solo teléfonos móviles, hoy vuelven a conectar sus líneas al servicio de Internet fijo. El uso de los datos de celular para conectar una laptop o tablet llamado tethering, es restringido a los datos de cada plan y un gran número de usuarios tiene planes limitados”, acotó.
Jiménez también señaló que la tendencia durante el presente año y de los próximos será el aumento de las conexiones de Internet fijo de alta velocidad.
“Todo hace indicar que viviremos durante el 2021 en teletrabajo y con educación a distancia, así como con cuarentenas periódicas. Esto tendrá un correlato en la mayor demanda en conexiones por fibra óptica”, manifestó.
En esa misma línea, Gonzalo Ruiz Díaz, expresidente de Osiptel y docente de la Pontificia Universidad Católica del Perú, estima que este año seguirá en ascenso el uso de Internet fijo debido a las restricciones para frenar la ola de contagios, por lo que las personas tienen que estar más tiempo en casa.
“Se va a crecer en no menos del 20% porque hay una demanda contenida por conectividad de parte de los hogares. Este año habrá un rebote electrónico, vamos a continuar con teletrabajo, entonces, hay una serie de razones para el aumento”, precisó.
Sin embargo, el docente de la PUCP mencionó que, si bien hubo un incremento de 14.4% de conexiones a Internet fijo, que es interesante, aún se está a un menor ritmo que el desarrollo del Internet móvil.
Agregó que algunas empresas están utilizando estrategias para ampliar sus servicios fijos vinculadas al cambio de tecnología con fibras ópticas.
“Esto se anticipa a la llegada de nuevas tecnologías. La fibra va a permitir tener mucha mayor conectividad a los hogares y empresas”, explicó.
De otro lado, Ruiz Díaz indicó que hay proyectos rurales para impulsar la conectividad de Internet en más hogares.
MAYOR CONECTIVIDAD
Según Alejandro Jiménez, para que más personas estén conectadas a Internet fijo, se tienen que quitar las barreras a la inversión y al despliegue masivo horizontal de fibra óptica.
“Debemos adecuarnos al nuevo contexto para ganar competitividad con la nueva forma de trabajo y relación entre empresas y sus colaboradores, como también entre los usuarios, la educación y la investigación”, explicó.
También indicó que se debe promover la inversión privada de las operadoras y empresas especializadas, priorizando el despliegue de fibra en las zonas residenciales reemplazando las redes coaxiales y de cobre.
“Es más eficiente, enormemente más económica y las facilidades técnicas son superiores. La tasa de incidencia de averías también se reduciría”, dijo.
En cuanto a provincias, el exgerente de Osiptel comentó que la demanda también crecerá en las áreas residenciales y será un gran reto para las empresas operadoras, pero al igual que en Lima se debe de trabajar promoviendo la inversión y eliminando barreras burocráticas de los municipios.
Por eso propuso desarrollar una agenda por un Perú conectado, que sea producto del consenso y compromiso con la meta.
“Las iniciativas aisladas son mejor que nada, pero necesitamos un plan de despliegue de fibra óptica para Internet fijo residencial e infraestructura 4G en las áreas rurales”, concluyó.