La pérdida de la vivienda a causa de un desastre, sea inundación o incendio, puede tener una respuesta rápida con un seguro, pero en el Perú, por la falta de una cultura de aseguramiento, hace que miles de personas queden desamparadas en el tiempo, explicó a Correo el presidente de la Asociación Peruana de Empresas de Seguro (Apeseg), Eduardo Morón.
Refirió que, actualmente, el Gobierno busca asistir a los damnificados y para ello lo hace mediante sus DNI, pero es más práctico asociarlos con un suministro eléctrico.
Consultado si en el recibo de luz se puede cobrar una prima para asegurar la vivienda, señaló que en otros países se hace, pero en Perú hay una norma que lo prohíbe.
“El recibo de luz es un medio para que una vivienda tenga un seguro, que da cobertura en el menor tiempo posible”, comentó.
Recordó que hace unos años, Apeseg planteó esa opción, pero existe la norma que prohíbe “vender” a través del recibo de luz, no lo permite.
Cambio. Sobre la posibilidad de cambiar la citada norma, Morón indicó que corresponde hacerlo al Ejecutivo o al Legislativo.
Refirió que esa opción de aseguramiento de las viviendas, sobre todo de la gente más vulnerable (económicamente), permitirá al Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS), en este caso particular, tener un presupuesto para entregar un monto determinado a cada damnificado y no necesitará recursos adicionales porque lo tendrá más enfocado y ordenado.
Recordó que tras el incendio en Valparaído (Chile), en enero 2024, el Gobierno de ese país entregó un subsidio ($1,500) para ayudar a iniciar la reposición de la vivienda. “Si se entrega en Perú por cada DNI, un presupuesto X se acaba pronto porque por una vivienda reclamarán más de dos”, anotó.