Según el contralor Nelson Shack, la evaluación de los postores para las obras públicas exige que cumplan con los requisitos administrativos, pero no considera el desempeño.
Además, indicó, en la práctica, ningún funcionario público desea formar parte de los comités de selección para contrataciones públicas por lo que se debe evaluar una modificación de los incentivos que tienen o cambiar la lógica de evaluación de los postores, apelando a los adelantos de la tecnología.
Dijo que antes era difícil evaluar objetivamente el desempeño de una determinada firma y ahora es perfectamente posible.
“En marzo del 2024 sacaremos los resultados del Índice de la Corrupción e Inconducta Funcional (INCO) 2023 y vamos a crear un subgrupo, que va a ser el Índice de Riesgos en Inversión, que va a analizar las inversiones públicas a través de la Inteligencia Artificial (IA)”, afirmó.
Arbitraje. Shack hizo el anuncio en el segundo y último día de la Conferencia Anual Internacional por la Integridad – CAAI 2023 “Frenando la corrupción: Estrategias colaborativas de investigación y sistemas de sanción”.
Recalcó que es posible elegir a los mejores postores para los procesos de contratación pública, pero es “muy difícil” porque muchas veces las reglas de operación lo impiden.
“Tenemos muchas empresas que sabemos hacen malas obras, que terminan en arbitrajes y que no tienen las capacidades, pero no podemos eliminarlas del proceso. Entonces, una reflexión: podemos contratar a los mejores postores pero hay que cambiar las reglas y a la gente que escoge a esos postores”, precisó.
Refirió que escoger al mejor postor implica que la empresa debe ser buena y tener capacidad institucional de coordinación y de respuesta, pero, normalmente, nunca hay; pero si hace mal su primer entregable, que es el expediente técnico, entonces todo estará mal.