La alta rotación de funcionarios públicos, por los cambios de ministros y de presidentes, jugó en contra de la ejecución de la inversión pública, señaló a Correo Carlos Casas, profesor de Economía de la Universidad del Pacífico y ex viceministro de Economía.

“La precariedad política, de los últimos años, afectó la acción del Gobierno; al final, las personas, que dependen de la inversión pública, sienten que no tienen beneficios. Esto explica el rechazo actual al Estado, el actual panorama electoral”, precisó.

Agregó que son pocos los funcionarios que saben cómo llevar adelante los procesos para ejecutar una inversión pública, pero, por la corrupción existente, también hay más control, en la que el papel de la Contraloría debe ser afinada y definida, pues está en todo y para todo. “Los funcionarios tienen miedo de aprobar inversiones”, indicó.

Brecha. Casas dijo que, con la aplicación de (que reemplaza al Sistema Nacional de Inversión Pública), se establece que la inversión pública debe orientarse a cerrar brechas.  “Lo que tienen que hacer los organismos públicos, desde ministerios, gobiernos regionales o municipales, etc. es determinar cuáles son las principales  brechas o necesidades a atender”, precisó.

Refirió que establece hacer una programación multianual de inversiones, basándose en las brechas, es decir, las inversiones tienen que cerrar las brechas. “Esto recién se está implementando. En el pasado no había mucha relación entre las brechas y la inversión”, agregó.