Ante el avance de la minería ilegal, el ex presidente de la Confiep, Roque Benavides, planteó crear un Ministerio de la Formalización para encarar la informalidad en toda la economía nacional.
Según dijo al Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), el país necesita una campaña masiva de formalización.
Los grandes males del Perú, prosiguió, son la corrupción, el centralismo, la informalidad y la inseguridad ciudadana por lo que se debe pensar en el Ministerio de Lucha contra la Corrupción, en el Ministerio de Formalización y en el Ministerio de Descentralización.
Una actividad económica muy golpeada por la informalidad y la ilegalidad es el minero, que en la actualidad tiene en el Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo) una “espada de Damocles” que pone en riesgo las concesiones mineras, muchas de las cuales están tomadas por terceros informales.
Colaboración. En ese sentido, para crear ministerios como los citados sugirió buscar la colaboración de organismos internacionales como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que han trabajado en iniciativas de formalización en otros países.
Benavides hizo hincapié en la necesidad de un control más riguroso en la cadena de suministros y proveedores en regiones mineras como Madre de Dios para monitorear el tráfico de materiales utilizados para la minería ilegal.
Así, sugirió poner cámaras y sensores para detectar a quienes suministran materiales que usan en la minería ilegal, como cartuchos de dinamita.
Liderazgo. Karla Gaviño, especialista en gestión pública, dijo a Correo entender y compartir la preocupación por replantear los procesos de formalización en el país.
“Tenemos muchos actores públicos con distintas competencias, el Ministerio de Energía y Minas, que tiene una dirección general para promover la formalización de la minería; el Ministerio de Trabajo para promover la formalización del empleo; el Consejo Nacional de Competitividad y Formalización, entre otros”, precisó.
Así, indicó comprender la idea de buscar uniformizar liderazgos y competencias, e identificar con claridad instituciones responsables para hacerle frente a la informalidad.
“No obstante, creo que el país no está actualmente en un contexto que permita el incremento del aparato público con resultados exitosos”, puntualizó.
Explicó que planteamientos que impliquen reformas y replanteos necesarios siempre son importantes y es bueno tener nuevas ideas y nuevos debates sobre como debe organizarse el aparato público para hacerle frente al problema de la informalidad.
“Pero ellos requiere un contexto propicio para el análisis y el debate sin politizaciones, que no se presenta en la actualidad”, puntualizó.