Een una situación de pandemia y con los recursos comprometidos, parece ser el momento menos adecuado para pensar en una aerolínea, comentó Gutiérrez. (Pixabay)
Een una situación de pandemia y con los recursos comprometidos, parece ser el momento menos adecuado para pensar en una aerolínea, comentó Gutiérrez. (Pixabay)

La Comisión de Transportes y Comunicaciones del Congreso de la República continuará la próxima semana con el debate del proyecto de ley que busca crear una línea aérea de bandera peruana de bajo costo para que opere en el país. ALPERÚ es el nombre de la propuesta que se pretende crear bajo la figura de una Asociación Público Privada (APP) con 80% de inversión privada y 20% estatal.

Para Carlos Gutiérrez, gerente general de la Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional (AETAI), este es un proyecto que cada cierto tiempo revive. Como gremio, le ha hecho conocer su opinión a la comisión de que no es viable una opción de ese tipo.

Si en una época normal ya es complicado, porque el proyecto original implica el desembolso de US$ 75 millones a cargo del sector público, en una situación de pandemia y con los recursos comprometidos, parece ser el momento menos adecuado, comentó el ejecutivo.

Entre los temas que se deben observar, Gutiérrez resaltó que el proyecto de ley hace referencias a estadísticas y consideraciones de años atrás. “Y desde hace tres o cuatro años el mercado ha cambiado de manera importante, con la entrada de actores como Viva Air y Sky, y eventualmente el próximo año con el ingreso de Jet Smart, aerolínea ultra low-cost”.

Enfatizó que con el incremento de la competencia, y el ingreso de nuevos operadores, no se puede pretender que el Estado invierta en un sector que no es subsidiario. Como alternativa, el titular de AETAI propuso reforzar los mecanismos de apoyo a las comunidades que no tienen una conexión tan potente, como lo hace el MTC con el subsidio de vuelos en zonas remotas.

Señaló que hay ejemplos en la región de aerolíneas estatales como TAME de Ecuador y Boa de Bolivia, que tienen problemas de liquidez. “Mal que bien, si los privados pierden su plata no pasa nada, porque no afecta al erario público, pero si es dinero de todos los peruanos hay otras prioridades”.

Con respecto al planteamiento de crear una APP, Gutiérrez acotó que cualquiera que revisa las normas que regulan la APP en ninguna parte dice que se crea por ley. Ese es otro problema de fondo, porque no tiene la necesidad de crear una ley de APP para crear esta suerte de nueva empresa.

COMPETENCIA DESLEAL

Por su parte, Pierino Stucchi, socio del estudio Muñiz y exgerente legal de Indecopi, calificó esta iniciativa del Congreso como un “regreso al pasado”, al tener el ejemplo de TANS. Esta aerolínea generó que el Estado “se ponga a competir allí donde hay vuelos y frecuencias como si fuera un privado”.

“La ley de represión de la competencia desleal dice que si la actividad del Estado no es subsidiaria, estaríamos frente a un escenario de competencia desleal, donde Indecopi podría ordenar que la actividad se detenga”, precisó.

Stucchi puntualizó que en el contexto actual, lo que debemos exigir al Estado es que no gaste el dinero de nuestros impuestos en actividad empresarial, sino que lo destinen en seguridad, educación, salud y en fortalecer el sistema de justicia, que son los pilares fundamentales de un Estado democrático que requiere bases sólidas para el desarrollo.

Stucchi añadió que si la empresa decide prestar servicios en rutas que ya son atendidas por privados con bajos costos, sería como regular indirectamente el precio de los pasajes aéreos donde hay líneas aéreas privadas. “Y el precio de un pasaje debiera responder a la oferta y demanda del mercado, y no al Estado subsidiando pasajes en rutas que están cubiertas”.