El Gobierno tiene pendiente ajustar hacia arriba el monto del sueldo mínimo o Remuneración Mínima Vital (RMV), actualmente en 1,025 soles y está convocado, mediante el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), al Consejo Nacional del Trabajo (CNT) para que empleadores y trabajadores acuerden un incremento.
Para tal fin, incluso, se ha puesto una fecha y se estima que el aumento se podría dar en el último trimestre de este año, pues se considera que la economía peruana se recupera por los resultados de abril y mayo, cuando creció por encima del 5% durante ambos meses.
Pero ese índice se compara con similares meses de 2023. Así, el Producto Bruto Interno (PBI) o producción nacional de los meses de abril y mayo del año pasado registraron +0.3% y -1.4%, respectivamente.
Sobre el tema, el Instituto Peruano de Economía (IPE) precisó que aunque el Perú superó la recesión del año pasado, cuando cayó 0.55 %, la recuperación es aún lenta, “como lo evidencia el crecimiento de la inversión privada de solo 1% en el primer semestre”.
Y en 2023, prosiguió el IPE, la cifra de empleo adecuado se mantuvo por debajo del nivel de 2019 en 18 regiones, y el desempleo y la informalidad continúan superiores a los niveles de la pre pandemia.
Antitécnico. El Instituto Peruano de Economía advirtió que 12 de los 14 aumentos del sueldo mínimo, desde el año 2000, coincidieron con períodos electorales o de caída en la aprobación presidencial, como el actual.
“Ello a pesar de que en el 2007 el CNT aprobó una metodología de ajuste que estipula que los cambios en la RMV deben corresponder a la suma de la inflación subyacente (sin energía) esperada (que mide el costo de vida) y la productividad”, precisó.
Agregó que estima, de manera conservadora, que los ajustes a la Remuneración Mínima Vital en la última década la elevaron 12% por encima del monto que debiera corresponder, lo que se explica por la caída de la productividad. La metodología aprobada indica, además, que no existe un contexto adecuado para su incremento si la economía está en recesión o aumenta el desempleo, la informalidad o el ratio entre dicho salario y el ingreso promedio.
El IPE explicó que la relación entre la RMV y el ingreso promedio se mantiene en un nivel alto, cercano al 60%, similar al periodo prepandemia y superior a la de Chile (49%) y México (45%).
“Una alta relación entre la RMV y el ingreso promedio indica que hay una mayor proporción de empresas de baja productividad que no serían rentables ante un aumento de la RMV, optando entonces por la contratación informal”, anticipó.
