Según un estudio de Boston Consulting Group (BCG) y Vestiaire Collective, What an Accelerating Secondhand Market Means for Fashion Brands and Retailers, el valor estimado del mercado de reventa de ropa, calzado y accesorios es de entre US$ 100,000 y US$ 120,000 millones en todo el mundo, casi triplicando el tamaño que tenía en el 2020.
Actualmente, el mercado de segunda mano representa entre el 3% y el 5% del sector global de la ropa, el calzado y los accesorios, y podría crecer hasta el 40%. Mientras que los productos de reventa constituyen aproximadamente una cuarta parte de los armarios de los compradores de productos de segunda mano, se espera que constituyan el 27% en el2023.
Los consumidores de la generación Z son los más propensos a comprar (31%) y vender (44%) artículos de segunda mano, y los millennials les siguen de cerca.
“Si bien la mitad de los encuestados citaron la asequibilidad y el valor como la principal razón para comprar ropa de segunda mano, este número ha disminuido notablemente desde 2019 y 2020″, aseguró Andrés Giraldo, managing director & partner de BCG.
“El 40% de los compradores ven la ropa de segunda mano como su forma de consumir moda de manera sostenible. Además, la variedad de productos sigue siendo importante y el segundo motivo del consumo de esta categoría”, agrega.
Si bien los consumidores generalmente se sienten cómodos cuando compran en línea, el reporte revela que los temores a los productos falsificados o de mala calidad podrían disuadir a los consumidores de efectuar la compra de segunda mano. Hasta el 10% de los productos de marca que se venden son falsos, y se calcula que el 80% de los consumidores han manipulado productos falsos, con o sin su conocimiento.
Casi el 60% de los consumidores ha descubierto una marca gracias a su primera compra de segunda mano, lo que demuestra la gran oportunidad que tienen las compañías de aumentar su alcance a nuevos clientes al participar en el mercado de reventa.
El informe describe tres modelos que las marcas y/o los minoristas deben considerar al ingresar al mercado de segunda mano.
- Poseer y operar sus propias capacidades de reventa: al revender sus propias colecciones en línea y en las tiendas, las empresas pueden mantener el control de su marca y la estructura de precios y, aun así, obtener un margen doble en el mismo artículo. Sin embargo, este enfoque puede requerir muchos recursos y puede haber un alcance limitado de clientes, así como riesgos de volumen e inventario.
- Asociación con una plataforma de reventa: este modelo ofrece una solución mutuamente beneficiosa. La plataforma maneja la logística, el procesamiento de pagos y la validación de productos. Al mismo tiempo se obtiene un mayor tráfico, promoción y credibilidad del minorista. Por su parte, la marca puede revender sus productos, potenciar el reconocimiento y captar nuevos clientes a bajo precio.
- Explorar la reventa sin realizar una inversión significativa o un compromiso a largo plazo: esta opción incluye otorgar a un socio minorista un espacio en las tiendas y desarrollar esquemas de descuento e incentivos para vender ropa de segunda mano.