El sector turismo seguirá en situación crítica este año por la pandemia. (Foto: GEC)
El sector turismo seguirá en situación crítica este año por la pandemia. (Foto: GEC)

Luego que el Ejecutivo anunciara que el FAE-Turismo será más accesible para las mypes debido a que este sector sigue muy golpeado a causa de la pandemia, expertos señalaron que también se deben dar flexibilidades tributarias.

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Para Luis García Romero, socio del Estudio Muñiz, indicó que el sector turismo seguirá en situación crítica este año, así que una alternativa es que no paguen el ITAN porque todas las empresas del rubro terminarán en pérdidas.

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El ITAN es un impuesto que se calcula sobre la base patrimonial de las empresas e incide sobre el valor de los activos netos calculados al cierre del ejercicio anterior, previos ajustes realizados por las normas fiscales. Este se paga en una sola armada en abril o en nueve cuotas a partir de ese mes, y se puede utilizar como crédito contra el pago del Impuesto a la Renta.

“Es un despropósito porque lo van a pagar ahora y recién te devolverán en abril del próximo año. Si hoy no tienen caja, ¿entonces con qué se quedarán? Tiene que darse una norma urgente para esta suspensión”, refirió.

Además, García Romero mencionó que se debe modificar la norma de arrastre de pérdida. “Cuando una empresa tiene una pérdida tributaria, tiene que escoger un método: si lo utiliza en cuatro años o de por vida al 50% cada año, pero una vez que eliges no lo puedes cambiar, ¿y qué pasa si decidiste eso en 2019 cuando todo estaba bien?”, comentó.

Añadió que hay un Régimen de Aplazamiento y/o Fraccionamiento de las deudas tributarias (RAF) para el sector turismo y es bastante útil, pero se deben flexibilizar sus condiciones, como plazos, tasas de interés e importe mínimo de garantías.

CRÉDITO FISCAL

Por su parte, Walker Villanueva, socio del Estudio Philippi, Prietocarrizosa, Ferrero DU & Uria, expresó que el turismo receptivo es el más afectado, y este rubro tiene un régimen de exportación que le permite a las empresas recuperar el IGV de sus compras.

Sin embargo, el tributarista señaló que las facturaciones de las compañías deben ser nulas, debido a que no hay vuelos internacionales por turismo y la gente solo viaja por trabajo o para ver a su familia.

Ante este panorama, Villanueva sugirió que las empresas que hayan hecho gastos puedan optar por un crédito fiscal.

“Con el stock que se sigue generando de agua, luz, teléfono, proveedores de publicidad para el negocio, el Estado podría devolver hasta cierto límite, siempre y cuando en 2022 o 2023 repunte su actividad económica que permita cubrir lo que se devuelve... Esto es como un alivio financiero”, manifestó.

De otro lado, indicó que la suspensión por un mes del pago del Impuesto General a las Ventas (IGV), el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) y el Impuesto a la Renta (IR) en las regiones de nivel de alerta extremo solo son un “maquillaje que no alivia el problema de fondo