Por Élida Vega Córdova
El desaduanaje del primer lote de vacunas contra el COVID-19, procedente de China, se realizó mediante la utilización de despacho anticipado, modalidad de importación que permite efectuar la declaración de las mercancías de manera electrónica antes de su arribo al país, para agilizar el levante de los bienes.
Vigente desde el 2008, el uso de este trámite de importación –según la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (SUNAT)– ha crecido de manera sostenida y de las 680.000 declaraciones por importación que se realizaron en el 2020, el 62% (419.000 importaciones) se hizo mediante despacho anticipado.
Y del total de empresas que el año pasado se acogió a este régimen de importación, más de 24.000 unidades económicas –de un total de 32.000– usaron el despacho anticipado para el régimen de importación, representando un 76% del total de importadores.
Mientras que en términos monetarios, el 62% del total del valor CIF de las mercancías importadas (US$27.000 millones) ha sido gestionado a través del despacho anticipado, revela.
Y solo en el primer mes del 2021, el 78% de las importaciones se hicieron con el despacho anticipado, lo que pone en evidencia –a decir de la entidad recaudadora– que “el servicio sigue incrementando preferencias entre los importadores”.
CRECIMIENTO SOSTENIDO
Tal como sucedió con las vacunas de Sinopharm, que aterrizaron la noche del domingo en el aeropuerto Jorge Chávez mediante el vuelo AF201 operado por Air France, este servicio aduanero implementado por la Sunat ya se utiliza en la importación de cerca del 80% de las mercancías que ingresan al país.
Y, ha ido ganando participación respecto del total de las importaciones registradas, porque “permite reducir los tiempos de espera, los costos de almacenaje y optimiza la disposición de los bienes en el mercado”.
Debido a que existe una estrecha relación entre el incremento del uso de este servicio y la reducción de tiempos para la libre disponibilidad de la carga, la Sunat asegura que a mayor nivel de uso del despacho anticipado menor será el tiempo que demore la liberación de las mercancías.
Así, al finalizar el 2020, el tiempo que corresponde al proceso del despacho anticipado fue de aproximadamente 23,7 horas de liberación de las mercancías, lo que beneficia directamente al importador porque en el despacho tradicional (sin envío de información con anticipación), se requirieron más de 160 horas.
Para continuar con las mejoras, en agosto último, la Sunat implementó la plataforma Importación Digital que permite –entre otros servicios– la presentación del 100% de los documentos de manera electrónica.
“Estas mejoras han contribuido con el incremento de uso del despacho anticipado y la reducción de tiempos de 79,2 horas de liberación de la mercancía en el 2019 a 59,7 al cierre del 2020. Y en enero se tuvo un tiempo aún menor de aproximadamente 38,5 horas”, afirman en la Sunat tras detallar que el uso de este servicio aduanero pasó de 37% en el 2018 a 45% en el 2019 y a 73% en el 2020.
DEMANDA SECTORIAL
Con relación a los sectores económicos que más han usado el despacho anticipado, si bien en la Sunat aclaran que cualquier tipo de mercancía puede optar por este trámite debido a que no existen restricciones para acogerse, “los importadores que registran la mayor cantidad de declaraciones bajo esta modalidad son –entre otros– los de maquinarias y aparatos para la industria, equipos de tecnología, vehículos, sus partes y accesorios; textiles, plásticos y sus manufacturas, instrumentos y aparatos de medición”.
Además de contribuir “significativamente” a la reducción de los tiempos de despacho, el uso del despacho anticipado también brinda hasta 50 días calendarios (después de la descarga) para el pago de tributos en caso la declaración se encuentre garantizada, y permite la optimización de la gestión logística.