Las elecciones de segunda vuelta entre Keiko Fujimori, de Fuerza Popular, y Pedro Castillo, del partido Perú Libre, han polarizado más la discusión pública en el país y, en Arequipa, la situación cobra cada día más notoriedad.
Precisamente esta semana la controversia es mayor, debido a la organización de actividades que grupos opositores a uno y otro candidato han organizado.
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En las últimas semanas, varios colectivos y frentes de la sociedad civil organizada recorren las calles de la Ciudad Blanca para captar la atención de los indecisos que aún no saben por quién votar. Lo particular es que los que encabezan estos grupos se niegan a tomar posición clara por los aspirantes a la banda presidencial.
Declaran ser anti-privatización, anti-corrupción, pro-inversión, pro-vida, pro-democracia, más no respaldan de manera abierta a los candidatos presidenciales.
Es decir, esta segunda vuelta de las elecciones obligará a muchos a decidir no entre dos candidatos, sino más bien entre antifujimorismo o antizquierdismo. Los grupos convocaron a marchas para este sábado.
El frente KeikoNuncaMás, que reúne a 15 colectivos, se concentrará en Plaza España a las 16:00 horas. En tanto, el colectivo Arequipeños Libertarios convocaron a una movilización denominada No queremos ser como Venezuela el mismo día, pero a las 10 de la mañana.
Contra el candidato Pedro Castillo
Los sectores conservadores de Arequipa se han unido en oposición del maestro sindicalista de izquierda radical, Pedro Castillo.
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El candidato irrumpió en la escena política logrando la mayor cantidad de votos en la primera vuelta de las presidenciales y, de paso, desconcertando a gran parte de la élite del país y la región. Sus propuestas como la estatización y su rechazo a las inversiones han calado y causado pánico en el empresariado arequipeño.
El representante de Arequipa Libertarios, Álvaro Pinto Cárdena, manifestó que sería un retroceso caer en un Gobierno de izquierda que promueva la estatización, modelo económico que en muchos países ha fracasado. “Defendemos la propiedad privada y la libertad individual. Asimismo, el sistema de libre mercado. Un Gobierno sin la empresa privada no prospera. Van de la mano (...) nuestra oposición es ética pues viola nuestros principios. Porque las consecuencias de esa violencia son la pobreza”, indicó.
Para el representante social, las propuestas socialistas son el retroceso en los niveles de bienestar de riqueza y la capitalización se degrada. “El problema con el socialismo es que cuando se implementa lo hace a través de los impuestos, la estatización y los perjudicados en realidad somos todos, porque en ese panorama hay retroceso”, dijo.
Un gran porcentaje del electorado se inclina por Pedro Castillo por su propuesta por un factor de cambio, pero su vinculo con personajes cuestionados han sumado más antivoto.
Por un lado, Vladimir Cerrón, suspendido gobernador regional de Junín no solo es secretario general y líder de Perú Libre, sino también uno de los actores activos en la campaña de Pedro Castillo.
Los cuestionamientos a su gestión regional y la sentencia por el delito contra la administración pública, en la modalidad de negociación incompatible o aprovechamiento del cargo, refuerzan la idea en estos colectivos de que el plan de Gobierno es solo fachada.
Castillo no ha deslindando de Cerrón. En tanto, el temor ante un posible Gobierno de Castillo surge por sus nexos con radicalistas como Antauro Humala. En una entrevista afirmó que de ser elegido presidente lo indultaría a Antauro Humala por exceso de carcelería.
“El socialismo en busca de igualdad transgrede el derecho a la vida”, manifestó Pinto. Humala encabezó el Andahuaylazo un motín en la ciudad de Andahuaylas, en Apurímac, donde Antauro junto a 150 seguidores etnocaceristas tomaron la comandancia policial de la ciudad entre los días 1 y 4 de enero del año 2005. Esto fue durante el periodo presidencial de Alejantro Toledo”.
Contra la candidata Keiko Fujimori
El antifujimorismo rechaza tanto el gobierno del expresidente Alberto Fujimori (1990 - 2000) como la trayectoria de su hija y ahora candidata a la presidencia, Keiko Fujimori, quien fue primera dama de 1994 a 2000 y congresista de 2006 a 2011.
La representante del Frente Democrático, Leyla Guillén, resalta que el antivoto contra la candidata nace por la falta de cuestionamiento al gobierno de su padre, quien disolvió el Congreso y Poder Judicial en 1992. “Recordamos los vladivideos, la red de corrupción, sobornos, un narco estado que no puede regresar”, manifestó.
Explicó que las investigaciones fiscales y un Congreso de mayoría fujimorista que obstruyó el trabajo del Ejecutivo son las principales razones para marchar contra la candidata. “Keiko viene siendo investigada por el supuesto delito lavado de activos por sobornos de Odebrecht, para presuntamente financiar su campaña de 2011. El fiscal a cargo presentó la acusación y no es posible que se siga minimizando ese hecho (…) tuvo el control en el Congreso por cuatro años, pero no hizo más que dividir”, cuestionó.
La dirigente social cuestionó las recientes declaraciones de la candidata sobre las esterilizaciones en los 90. “Decir planificación familiar a una masacre es poner los ojos ciegos ante un pasado doloroso para el país y miles de mujeres. No queremos un presidente indiferente”, dijo Guillén quien evitó aclarar su respaldo al partido contrario (Perú Libre). “Estaremos en contra de cualquier partido que atente contra la libertad de expresión y la democracia”, sostuvo.
Para el representante del Colectivo voto sin miedo, Marad Santos, la oposición a Fujimori se basa en el modelo económico que plantea. “La presente elección es un hito en la historia donde se puede marcar un antes y después sobre la política y la economía(...) la candidatura de Keiko Fujimori representa la voz de los poderosos, esa democracia que ellos creen que les pertenece, cuando en realidad la democracia emana del pueblo”, manifestó.
El universitario recordó que el antifujimorismo ha calado profundamente en los arequipeños, tal es el caso que en las últimas elecciones la región se opuso a su candidatura.
" Yo creo que un antifujimorista no traicionaría su esencia. Recordará la época del autoritarismo, las miles de muertes por mandato, el dinero robado de las arcas del Estado por la familia Fujimori y la renuncia por fax de su padre que dejó al país a su suerte”, dijo.
Santos consideró que no existen candidatos con propuestas claras.