Arequipa cumple 24 años este 2 de diciembre desde su declaración como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. En este marco, la Municipalidad Provincial de Arequipa (MPA) resaltó la importancia de que toda la ciudadanía se involucre en la preservación del Centro Histórico, una joya arquitectónica y cultural que enfrenta constantes desafíos para su conservación.
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Gabriel Damiani Lazo, gerente del Centro Histórico y Zona Monumental, explicó que su oficina cumple una función de monitoreo y gestión más que sancionadora, por lo que pide a la población cuidar el patrimonio, ya que el trabajo no solo depende de la MPA. “Trabajamos con las gerencias de Fiscalización, de Transporte, entre otros, para evitar el deterioro del patrimonio. Sin embargo, no solo es decir: ‘¿Qué está haciendo la Municipalidad?’, sino también preguntarnos como población: ¿Qué estamos haciendo para cuidar nuestra ciudad?”, indicó.
PEATONALIZACIÓN
Uno de los puntos críticos es el tránsito vehicular que afecta la Plaza de Armas y calles aledañas. Por ello, uno de los temas prioritarios es la peatonalización del Centro Histórico, un proceso que busca minimizar el impacto del tránsito vehicular en los monumentos y espacios públicos. Según Damiani, las vibraciones y emisiones de esmog generadas por los vehículos afectan negativamente las estructuras de sillar.
El proyecto requerirá estudios de tránsito que permitan identificar vías alternativas y evaluar el impacto en la movilidad. “Este no es un proceso que se define en un día. Se necesitan estudios progresivos para determinar qué calles se cerrarán y cómo se implementarán las inversiones necesarias para transformar estas áreas en espacios peatonales”, agregó el gerente.
La iniciativa también pretende incentivar la inversión privada en hoteles y servicios turísticos, además de facilitar el acceso controlado para visitantes mayores o con dificultades de movilidad. “La idea es que los vehículos solo lleguen a puntos designados para dejar a los turistas, sin una circulación constante”, puntualizó Damiani.
Asimismo, el Centro Histórico ha recibido más visitas desde su declaratoria, lo que ha llevado a que más de 200 mil turistas asistan al monasterio de Santa Catalina este año, recuperando algunas cifras en comparación con la pandemia. Según proyecciones, este año podría alcanzarse el volumen de visitantes de la etapa prepandemia, que registró 248 mil personas.
CONTROL
En cuanto al estacionamiento desordenado en áreas como la calle Rivero y Palacio Viejo, este es otro de los problemas que enfrenta el Centro Histórico. A pesar de las reuniones con la Policía Nacional y la propuesta de reubicar vehículos en terrenos de la Beneficencia Pública, hasta ahora no se han visto resultados concretos que liberen estas áreas para un uso adecuado.
A esto se suma la contaminación ambiental y sonora. Aunque se han realizado operativos para reducir el ruido en establecimientos y controlar las emisiones en las zonas céntricas, estos esfuerzos no han sido suficientes para generar un impacto significativo. Los espacios públicos siguen siendo utilizados de forma inadecuada, con áreas históricas convertidas en improvisados estacionamientos.
En la lucha por preservar la imagen de Arequipa como Patrimonio de la Humanidad, el comercio ambulatorio sigue siendo un desafío. Las calles del Centro Histórico se ven abarrotadas por vendedores informales, generando caos y afectando la imagen de la ciudad. Damiani admitió que la informalidad es un problema persistente que compromete la percepción de Arequipa como un destino cultural y turístico de calidad.
Sin embargo, el cuidado del patrimonio no solo depende de grandes proyectos. Damiani instó a la población a respetar los espacios públicos, evitar prácticas como el comercio ambulatorio y contribuir a mantener limpia y ordenada la ciudad. “Cada pequeño acto cuenta. Respetar las normas, no arrojar basura y valorar nuestra historia son acciones que están en nuestras manos. Preservar Arequipa es una tarea de todos”.
ACTIVIDADES
Para celebrar este aniversario, la municipalidad organizará una ceremonia el 2 de diciembre con la participación de instituciones locales, universidades y la Cámara de Comercio. Entre las actividades destacan el encendido del árbol de Navidad en la Plaza de Armas y una exposición de cartografía histórica de Arequipa que incluirá planos antiguos.
El gerente subrayó que, a pesar de los retos, Arequipa sigue siendo un referente mundial. “Somos la vista del mundo. Nuestra responsabilidad es proteger este legado para las futuras generaciones”, concluyó, adelantando que, para el próximo año, cuando se cumplan 25 años de la declaratoria, se están planificando actividades de mayor envergadura.