Arequipa: Fieles colmaron el Santuario de la Virgen de Chapi

La imagen de la Virgen de Chapi estuvo ataviada con un traje de gala de color y desde el altar y su paso en procesión, derramó bendiciones a más de 150 mil personas que acudieron el 30 de abril y 1 de mayo al Santuario, situado en el distrito de Polobaya, a 60 kilómetros de distancia de la ciudad de Arequipa.

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Monseñor Javier Del Río Alba, arzobispo de Arequipa, celebró la Misa de Fiesta ayer a las 11:00 horas en la explanada del Santuario, pero  desde las 7 horas hubo eucaristías cada hora , siendo la última a las 15:30 horas, luego la imagen de la sagrada imagen retornó al museo del Niño Cimarrón, donde todos los días se celebran misas.

No obstante, los peregrinos comenzaron a llegar al Santuario de la Virgen de Chapi desde el 30 de abril y pudieron asistir a las misas, bautizos y rezos de rosarios. Después de la misa de víspera de las 23:00 horas se realizó la serenata con la música que ofreció el Ministerio de Música Arquidiocesano.

La imagen permaneció hasta la medianoche con traje de chacarera, con el característico color guinda y su sombrero de paja. Además, con un bastón que representa a los peregrinos que se trasladan desde las ciudad de Arequipa y la gran mayoría desde el sector de 7 Todos, con una distancia de nueve kilómetros.

INCENDIO

Cuando la mayoría de las personas se encontraban en la Misa de Fiesta para venerar a la Virgen de Chapi, apareció el humo negro que era la señal de un incendio en el velatorio y desde donde se expandió a unos pastizales alcanzando más de cinco metros de altura. Felizmente pudo ser controlado y no hubo daños personales, pero el recinto quedó dañado.

Según el coordinador de logística de la Cruz Roja, Oscar Juyo Yaya, la excesiva presencia de velas provocó el incendio en el velatorio. Los miembros de la Cruz Roja y efectivos policiales apagaron el fuego desde dos frentes. En el lugar solo había un bombero que apoyó a controlar las llamas.

Las actividades programadas no se detuvieron, el arzobispo Javier Del Río Alba continuó con el desarrollo de la misa y posteriormente con la procesión.

VELAS ENCENDIDAS

Los religiosos llegan hasta al Santuario de Chapi con cuadros, flores y velas encendidas en busca de protección y bendición.

Tienen la idea que cada candela representa a un ser querido y al encender el fuego se pide un deseo con mucha fe en favor de esa persona. Las velas encendidas se registran en un ambiente acondicionado y en los cerros.

MINERO

La devoción hacia la Virgen de Chapi llevó al minero Américo Medina a comprar una imagen de la “Mamita” y trasladarse desde Chala, provincia de Caravelí, hasta el Santuario ubicado en el distrito de Polobaya en la provincia de Arequipa.

Luego de 8 años de visitas, el minero decidió el 2023 comprar la hermosa imagen de casi un metro de altura. Cada vez que la bendice la llevó hasta su centro de trabajo en Chala. Para cumplir con la tradición de realizar tres visitas consecutivas, este año retornó cargado de la imagen que ocupa un asiento en el vehículo.

“La traje para que escuche la misa”, dijo el creyente. El traslado no fue fácil, ni barato, tuvo que pagar el costo de un asiento para que la imagen no se dañe y llegue sana y salva.

“Todo lo que he logrado es gracias a ella”, narró el hombre. De esta forma mostró su agradecimiento por las bendiciones que recibió en su trabajo.

En el 2025 volverá al Santuario de la Virgen de Chapi y posterior a ello, espera festejar a la “Mamita” en su centro de trabajo, junto a la familia y sus compañeros.

DESDE ICA

Nueve integrantes de la familia del jubilado Fidel Amilkano se trasladaron desde Ica al Santuario de Chapi de Arequipa con el único propósito de visitar a la imagen de la “Mamita”, a quien consideran milagrosa.

Lo curioso de la familia es que la mayoría son de personas de 70 y 80 años de edad, incluso uno de ellos se encuentran en silla de ruedas. Hace 19 años realizan el viaje aproximado de 15 horas para escuchar la misa y participar en la procesión.

“Somos del barrio de Santiago en Ica. Seguimos la tradición de mis tíos, quienes nos contaban que la iglesia antigua era pequeña y el camino estrecho. Nosotros pedimos salud para la familia y hasta ahora estamos bien”, dijo. 

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