Las obras de construcción de los colegios Villa Don Jorge y César Vallejo, en Camaná, enfrentan paralizaciones debido a una protesta de “brazos caídos” organizada por 80 agremiados del Sindicato de Trabajadores de Construcción Civil.
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Está medida lleva cuatro días en Villa Don Jorge y un día en César Vallejo, surgió en respaldo de compañeros cesados por consumir bebidas alcohólicas, presuntamente en horario laboral. Ante esta situación, la consejera por Camaná, Norma Ortega, expresó duras críticas hacia el sindicato y la medida adoptada.
Ortega calificó la protesta como “irresponsable y perjudicial”, destacando que las obras ya registran un avance mínimo del 40-45%, cuando debieron entregarse este año. “¿Queremos obras eternas? No podemos darnos el lujo de perder 4 días (…) este tipo de acciones son injustificables, más aún cuando los trabajadores involucrados actuaron en contra de las normas y se encuentran bajo procesos disciplinarios”, señaló. Además, cuestionó la influencia que tiene Construcción Civil en la región, lo que, según ella, fomenta conductas que afectan el desarrollo de obras para la comunidad.
CASO
El conflicto se agravó tras la decisión del Gobierno Regional de cesar a los implicados el 11 de diciembre, incluyendo a 5 trabajadores entre ellos residente, inspector, almacenero y guardián, quienes habrían participado en actividades indebidas con el chaleco del trabajo. Pese a que la autoridad inició un proceso administrativo para evaluar su situación, los trabajadores han paralizado los avances en solidaridad, ignorando las graves consecuencias que esto genera para la comunidad educativa.
La consejera enfatizó que estas medidas reflejan el abuso de poder del sindicato. “Es inaceptable que el sindicato use su influencia para presionar al gobierno y detener obras de interés público. En lugar de buscar soluciones responsables, priorizan demandas injustificadas, perjudicando a cientos de estudiantes y padres de familia”, afirmó Ortega.
Hasta ahora, la paralización amenaza con extenderse a la obra del colegio Virgen del Rosario, lo que agrava aún más el panorama. Ortega subrayó que “nadie es insustituible” y exhortó al Gobierno Regional a reemplazar a los trabajadores que impiden avanzar con las labores.