La Contraloría realizó una auditoria a la ejecución del saldo de obra del centro de salud de Chala, Caravelí, en el que detectó un perjuicio económico de más de 900 mil soles por permitir la ampliación de plazos y el no pago de penalidades a la contratista que no terminó la obra.
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La construcción del establecimiento de salud estuvo paralizada y en 2021 se retomó el proyecto entregando el saldo de la obra a la contratista Sevilla Rodríguez SRL que tenía 150 días para realizarla, el plazo fue del 6 de mayo de 2021 al 2 de octubre del mismo año por un monto de 7 millones 234 mil 949 soles.
PÉRDIDA
Durante la revisión hecha por el órgano de control se observó que la contratista solicitó 27 ampliaciones de plazo, según los auditores, 10 de las 17 primeras solicitudes generaron el reconocimiento de mayores gastos generales y permitió que la contratista terminara con trabajos atrasados sin que se le aplique las respectivas penalidades del caso; por tal motivo se ocasionó el perjuicio económico de los 900 mil soles que incluye el pago al supervisor de la obra.
De acuerdo con la documentación revisada por Contraloría, fue la demora en absolución de consultas del contratista lo que conllevó que se apruebe la ampliación de plazos. En ello tuvieron responsabilidad, trabajadores del Gobierno Regional.
Respecto de las ampliaciones de plazo 18 al 27, estas se encuentran en controversia en un proceso arbitral ante el Centro Peruano Especializado en Gestión y Administración de Controversias (CEPEGAC), luego de que la empresa a cargo de la obra resolviera el contrato con el 87.96% de ejecución, este proceso aún no se ha resuelto.
La Contraloría ha señalado a 8 trabajadores del Gobierno Regional como los responsables de lo sucedido, por lo que ha pedido a Procuraduría iniciar las acciones civiles, penales y admirativas, según corresponda.
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