Los pobladores de Lluclla y Huayla, en el anexo de Pitay, del distrito de Santa Isabel de Siguas, están incomunicados desde hace semanas, luego que las lluvias intensas en la zona provocaron el desborde del río Siguas. La mayoría de población se dedica a la agricultura y también se vieron afectados porque las aguas se llevaron los tubos de agua.
Los agricultores pidieron ante la municipalidad que los apoyen con las tuberías, ya que buscaron en tiendas, pero no los venden. Ellos están a la espera de la respuesta porque sus chacras están secas, ya que no llega el recurso hídrico. Además, que se quedaron sin forraje para alimentar a sus ganados.
“Ya enviamos el oficio, nos aceptaron la solicitud y estoy esperando la aprobación. El alcalde me dijo que presente la solicitud (…) me dijeron que si tienen esos tubos gruesos para la conexión del agua y que llegue a nuestras chacras. Esperamos que nos apoyen porque es urgente”, indicó la vecina Victoria Chávez.
Otro problema que ocasionaron las lluvias fue el destrozo de su única carretera para ingresar y salir de la zona. Los adultos y niños tienen que caminar entre el agua para trasladarse a sus centros de labor o estudio.
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