Docentes del Sindicato Único de Trabajadores en la Educación del Perú (Sutep) rompieron ayer un ataúd con el nombre del presidente de la República, Pedro Castillo Terrones y el ministro de Educación, como símbolo de rechazo e incumplimiento de promesas de campaña durante una marcha que hicieron en la Plaza de Armas. El secretario general del Sutep Arequipa, Adolfo Quispe, señaló que los agremiados lo han declarado traidor y se han unido al pedido de vacancia, solicitado por algunos congresistas, pues quieren un cambio.
“La palabra de maestro se respeta. Estamos decepcionados, no puede ser una burla más a los trabajadores del sector educación (...) nos sumaremos al pedido de vacancia porque lo que queremos es que haya atención”, dijo el dirigente.
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La oposición también es contra el ministro de Educación, Carlos Gallardo Gómez, tras revelarse filtración del Examen de Nombramiento Docente. “Debió haber dado un paso al costado (el ministro) renunciar, no es posible que siendo el ministro de Educación, tiene la responsabilidad política (...) lo que se quiere es luchar contra la corrupción”, protestó Quispe.
Además, las protestas se hacen para lograr que el 6% del PBI (Producto Bruto Interno) se designe al sector y que se garantice el retorno de los escolares a las aulas ante las dificultades para implementar las clases virtuales en zonas rurales.
Como se recuerda, las protestas se hicieron a nivel nacional y solo son preventivas. Se organizan para una huelga indefinida.