Tres adolescentes con mente criminal fueron intervenidos por los detectives de Robos de la Divincri por estar implicados en la muerte del taxista Yuri Maita Moler, a quien asesinaron de un balazo para robarle su celular la madrugada del 6 de septiembre en la puerta de su vivienda, ubicada en la cuadra 9 de la av. Amazonas, en Alto Selva Alegre.
Durante la madrugada de ayer, los detectives a cargo de la investigación se desplazaron hacia las viviendas ubicadas en la cuadra 10 de la Calle Teniente Rodríguez y la urbanización Alameda Salaverry en Miraflores, así como a la manzana D de la Cooperativa Enatru, en Alto Selva Alegre, para proceder con la intervención de W. B. P. (15), K. B. Z. (16) y D. F. S. (16), este último de nacionalidad venezolana, quienes por orden judicial permanecerán retenidos durante siete días para ser investigados por la presunta infracción a la ley penal contra el patrimonio (robo agravado con sub subsecuente muerte) en agravio del taxista que fue víctima de sus planes.
Cómplices delatados. Aunque son tres los intervenidos, en realidad fueron cinco los adolescentes que atacaron al taxista mientras conversaba por el celular con su esposa que lo vio morir en el hospital Goyeneche, horas después de haber recibido el balazo en el cuello.
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Uno de los adolescentes implicados delató a sus cómplices. El menor no resistió con la carga de conciencia y días después confesó cómo ocurrió todo. El adolescente que se acogió a la colaboración eficaz contó a la fiscal de Familia del caso y a los policías que tres de sus amigos se reunieron con él en su vivienda luego de que los planes para bailar y beber licor en otro inmueble con una amiga, quedaron en nada.
Dos de los menores fueron armados a la casa del colaborador, uno tenía una pistola abastecida con cuatro cartuchos y el otro portaba un revólver que según él no servía.
Durante la reunión, los portadores de las armas dijeron al resto “salgamos a gomear”. “Entre nosotros sabíamos, que significaba salir a robar”, dijo el adolescente colaborador. Es así que los cuatro salieron a caminar a la calle en busca de una víctima y uno de los menores unió al grupo al quinto implicado en el crimen.
Yuri Maita fue el elegido y los menores lo pusieron en su mira mientras caminaba conversando por celular con su esposa. Tres de los adolescentes lo cercaron por detrás y los otros dos por delante.
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