Aulas declaradas inhabitables por Defensa Civil, falta de mobiliario, poco personal de limpieza, falta de lavatorios; son algunas de las necesidades del colegio. José L. Cornejo Acosta ubicado en Cayma.
Así, el retorno a las clases presenciales no es posible.
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Una triste realidad
En un rápido recorrido notamos que tienen 13 ambientes con más de 100 años de antigüedad y cuya infraestructura en su mayoría es de sillar.
El proyecto para la demolición y construcción de 4 pabellones está elaborado y tendría el presupuesto de 6 millones de soles y a pesar de que inicialmente lo iba a ejecutar la comuna distrital, en marzo de 2020 se firmó un convenio con el Gobierno Regional de Arequipa(GRA) para que ellos prioricen las obras, sin embargo, a 18 meses de ese acuerdo, no se hizo nada.
Algunos puntos a tomar en cuenta son el auditorio que era usado hasta antes de la pandemia a pesar de tener el techo rajado. La humedad producto de la lluvia ha dañado las paredes.
El laboratorio solo se usaba en ciertos momentos porque la docente del curso prefería hacer las labores en las aulas para salvaguardar la integridad de los alumnos, considerando que techo puede desprenderse en cualquier momento. Además, las ventanas son pequeñas y no hay oxigenación.
En uno de los patios se instalaron 4 módulos para tratar de sopesar la necesidad de aulas, pero estos ambientes han sido diseñados para la zona de la sierra y en Arequipa el calor las convierte en espacios sofocantes que agotan a los alumnos en hora de clases, por eso el director solía rotar a los jóvenes.
Trataron de hacer mejoras
El director del colegio, Miguel Viveros Flores, informó que es necesario renovar la infraestructura porque albergan a 700 alumnos de primaria y secundaria y requieren de esos ambientes. ”Nos hemos reunido hace unos días con los comités del colegio y se ha concluido que no tenemos las condiciones para el retorno a las aulas. Nosotros con el dinero de mantenimiento hemos instalado lavatorios, pero nos falta, solo tenemos 1 persona para limpieza y se requiere por lo menos 4; los kits de higiene y limpieza que compramos solo van a alcanzar para 2 meses. En resumen tenemos varias necesidades”, comentó.
Su mayor preocupación es el riesgo que tendrán los alumnos en el traslado de sus viviendas hasta el colegio. “Ellos tendrán que venir en transporte público y si solo uno se contagia de coronavirus podría poner en riesgo a todo el colegio”, remarcó.
Ante ello, propuso que el Ministerio de Educación entregue semanalmente mascarillas y protectores faciales para los estudiantes.
También considera que debería haber una enfermera y un psicólogo para dar soporte profesional a los estudiantes.