La Biblioteca Regional Mario Vargas Llosa dejó de recibir 15 mil ejemplares del premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa debido a la falta de implementación de salas con mobiliarios para su plena disposición. La adecuación debió realizarse en los últimos tres años, pero las gestiones que pasaron por la dirección no hicieron ninguna acción para la compra del mobiliario.
El escritor Juan Carlos Rodríguez Farfán estuvo al frente de la biblioteca durante los siete primeros meses de 2019. Fue reemplazado por Juan Carlos Barberena, quien dejó el cargo esta semana. El director de la Biblioteca Municipal de Arequipa, Mario Romel Arce, cuestionó la falta de predisposición de los exdirectores que privó a la ciudad de los libros de la biblioteca personal del Nobel.
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“No ha habido una buena gestión durante los años 2019, 2020 y 2021 lo que ha provocado que Arequipa no tenga los libros de Mario Vargas Llosa. No se han traído nuevas remesas de libros donados porque no se han implementado salas con mobiliarios”, manifestó.
Romel Arce estuvo al frente del recinto regional por 8 años. En 2018, 5 mil ejemplares, entre libros y revistas que pertenecían a Mario Vargas Llosa, fueron transferidos a Arequipa en calidad de donación. La entrega de 15 mil volúmenes adicionales llegaría de manera gradual.
En 2019, Romel Arce fue retirado por el gobernador de Arequipa, Elmer Cáceres. El historiador explicó que, durante su dirección, el Gobierno regional desembolsó 100 mil soles para la implementación de tres salas con estantería cerrada, para la conversación de los escritos.
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Un monto similar se necesitaría ahora para lograr la adecuación y efectivizar la transferencia de libros. Por ello considera que el problema no fue la falta de recursos sino la ausencia de voluntad de la autoridad.
“No hubo ningún tipo de gestión. No hubo voluntad política por diferencias de opinión, pero que evidentemente son puntos de vista muy reducidos”, sostuvo. Romel Arce espera que la gestión del nuevo director de la biblioteca, Rubén Pachari Romero, pueda agilizar el envío de la donación a la Ciudad Blanca.
Esta no es la única observación que se tiene sobre el estancamiento de la biblioteca regional en los últimos años. Los ambientes acondicionados con computadoras, pizarras inteligentes y proyectores dejaron de usarse desde 2019.
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Este espacio era el centro de acceso a la información que se consiguió con la cooperación del Gobierno de la República de Corea. Se impartían programas de alfabetización para escolares y adultos mayores. Durante la dirección de Barberena se denunció la pérdida de libros y computadoras de este espacio.