Los dirigentes de 40 mil transportistas de carga pesada de la región Arequipa anunciaron que continuarán con su medida de lucha indefinida para este 22 de noviembre, debido a que, en la reunión con el ministro de Transportes y Comunicaciones, Richard Tineo, no se logró un consenso.
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La cita se realizó la mañana de ayer en el Centro Desconcentrado Territoriales (CDT) Arequipa, ubicado en la calle Los Geranios, urbanización Alto Selva Alegre, donde luego de varias horas, el secretario general del Sindicato de Transportistas de Carga Pesada en Arequipa, Teófilo Sánchez, informó que no se lograron acuerdos, en especial con el principal pedido, que es la rebaja en el precio del combustible.
Entre los reclamos, también cuestionan la organización de la Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías (Sutran) que sancionaría drásticamente con la suspensión del servicio, cuando ellos piden corrección. Además, exigen que el presidente Pedro Castillo cumpla con la carta de compromiso firmada el 3 de abril con el frente nacional, dirigido por Javier Corrales.
ESPERA
Pero la medida radical de los transportistas puede cambiar en los próximos días, porque el viernes esperan una respuesta que comprometa al Gobierno central.
“En esta reunión nos ha hecho unos informes, unos proyectos que están ingresando al Congreso de la República, pero en sí no hay nada concreto, sobre todo en la suba del combustible, del diésel. La paralización sigue en pie, salvo si el viernes nos presentan los decretos o normas, la solución ya hecha, porque de lo contrario, seguiremos”, refirió Teófilo Sánchez.
Aseguró que las tres o cuatro actas que se tuvo con el mandatario, ningún de ellas se llegó a cumplir a excepción de las licencias de conducir para todos los transportistas. No obstante, esta huelga indefinida seguirá dependiendo del poder ejecutivo y legislativo.
Asimismo, Óscar Luque, de la Asociación de Choferes Transportistas Cebolleros de Arequipa, sostuvo que esta paralización afectaría los productores arequipeños, porque no solo dejarían de llevar cebolla a Lima, sino también papa, tomate y zapallo.