Arequipa ha sido desde siempre una ciudad tradicionalista y regida por la religión. Para los católicos, la Semana Santa es la fiesta religiosa más importante que reunía a gran número de personas en calles e iglesias para participar en las actividades litúrgicas, antes de la pandemia.
Durante esta semana, feligreses y devotos hacen un pare a sus actividades cotidianas para participar de las misas y procesiones. Además, especialmente jueves, viernes y sábado desarrollan costumbres populares trasmitidas por generaciones.
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A continuación, te presentamos las costumbres arequipeñas que con el tiempo se están olvidando:
La quema de Judas
Esta tradición arequipeña se realiza en Domingo de Resurrección. En diferentes distritos, las juntas vecinas y organizaciones se reúnen para la actividad. Consiste en quemas un muñeco mediano, elaborado de manera casera, que tiene características de un personaje generalmente de la política local. Antes de ser consumido por las cenizas, se lee su testamento donde la población realiza una crítica a la gestión.
La actividad continuaba desarrollándose en Yanahuara, antes de la emergencia sanitaria. Años atrás se practicaba en el barrio Siete Esquinas, calle Muñoz Najar, Paucarpata, Miraflores, entre otras jurisdicciones.
La escenificación de la Pasión de Cristo
La tradición popular la hacían comunidades parroquiales y grupos de jóvenes. Cayma y Paucarpata eran los distritos que hacían los eventos más grandes en Semana Santa. Algún rasgo característico con los descritos en la conmemoración religiosa para que un vecino se convierta en actor. La encarnación de dichos papeles tomaba a las comunidades meses de práctica. En los últimos años, ya no se realizan.
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Platos típicos en Semana Santa
Consumir el Viernes Santo platos en conmemoración a la última cena de Jesús con sus discípulos, es una las costumbre en Arequipa que se está perdiendo. El chupe de viernes arequipeño es destacado en el país. Su preparación se expone en las picanterías de la ciudad. Uno de los postres que ya no se consume mucho en estas fechas es el dulce de lacayote. Incluso el insumo principal, lacayote, se vende muy poco en los mercados de Arequipa.
Recorrido de las estaciones
La actividad busca la meditación sobre la pasión y muerte de Jesucristo en su camino al calvario, es una tradición religiosa que se realiza cada Jueves Santo. En Arequipa es organizada por el Arzobispado. Sin embargo, es punto de sociabilización de familias y jóvenes. Estos en los últimos años ya no acuden a los recorridos.
Rescatar estas costumbres populares depende tanto de la población como entidades, según explicó el subgerente de Educación y Cultura de la Municipalidad de Arequipa, Nilo Cruz Cuentas.
“Transmitir estos conocimientos dentro de las familias es el primer paso. Tenemos que cuidar nuestras costumbres es historia. Necesitamos enseñarle a los más pequeños a valorar las tradiciones para que no se pierdan”, dijo.