El Día de Santa Rosa de Lima se vive con fervor en el país y diversas partes del mundo. Cientos de locales y extranjeros acuden al santuario de la santa, ubicado en la ciudad de Lima, con cartas en las que hacen diferentes pedidos. En Arequipa, se ha habilitado un lugar para que los devotos dejen sus escritos, los que serán trasladados hasta el llamado Pozo de los Deseos en la capital peruana.
El Pozo de los Deseos de Arequipa fue abierto por primera vez en la sede la División de Investigación Criminal (Divincri), en la avenida Goyeneche, Cercado.
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Se trata de una representación de este lugar, en donde se dice que Santa Rosa llevó a cabo un acto de sacrificio como penitencia por los pecados de las personas. Se encuentra a la mano izquierda de la puerta de ingreso principal a la sede. Los devotos pueden depositar sus cartas hasta mañana.
Se informó que cumplido el plazo, todos los escritos serán recogidos y almacenados, para después llevarlos a Lima y depositarlos en el Pozo de los Deseos del Santuario de Santa Rosa de Lima.
¿Qué pasa con las cartas que se depositan en el Pozo de los Deseos?
Según estimaciones del Santuario, el 30 de agosto se reciben alrededor de 40 mil cartas, cada año. Señal de la gran devoción de los fieles hacia Santa Rosa.
Pero una de las grandes interrogantes es, ¿qué pasa con las cartas?
Según dijo el director del Santuario, Fray Luis Ramírez, a Gestión, nunca se han retirado las cartas del pozo. “En 400 años nunca se han retirado las cartas. Mas bien, sabemos que puede ser la capa freática del pozo porque el pozo donde se tiran las cartas era el pozo de la casa de Santa Rosa de Lima”, explicó.
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