Ha pasado un mes desde que terminó el estado de emergencia por inseguridad ciudadana y tanto la población como autoridades locales de Arequipa perciben que la Policía Nacional del Perú ha bajado la guardia en la lucha contra las organizaciones criminales.
Tras el último intento de sicariato en el distrito de José Luis Bustamante y Rivero, la noche del último martes, el alcalde de la jurisdicción, Fredy Zegarra, indicó que las acciones de la Policía no están siendo óptimas, por lo que deben fortalecer nuevamente las operaciones de control fronterizo y territorial.
Trabajo integrado
Luego de que el personal del Grupo de Respuesta Especial para el Crimen Organizado (GRECO) y de la Dirección Nacional de Operaciones Especiales (Dinoes) retornó a Lima, sostuvo que debe regresar a un trabajo integrado con el Gobierno central, regional y local, Ministerio Público y Policía, a fin de mejorar las estrategias.
“Queremos un trabajo integrado de parte de la PNP porque estamos viendo que se incrementa el accionar delincuencial, sicariato, enfrentamiento de estas organizaciones (...) Se deben establecer estrategias que puedan ubicar, detectar y capturar”, dijo la autoridad edil tras participar del homenaje a la bandera.
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El coordinador del frente de defensa de la plataforma comercial Andrés Avelino Cáceres, Rubén Rojas, consideró que es momento de que las autoridades locales vuelvan con las mesas de trabajo y gestionen acciones como se realizó durante la emergencia, reuniones con la Policía y en este caso con la Fiscalía.
Aseguró que los 70 mil ciudadanos que acuden a los mercados, nuevamente corren el riesgo de ser víctimas de robo debido a la poca presencia policial, sumado a ello, que el Puesto de Auxilio Rápido cuenta con hasta 2 efectivos (PAR). “Ante la ausencia, regresarán las balaceras con más fuerza, así como el meretricio”, apuntó Rojas.
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