“Fue buena o mala suerte, no lo sé hasta ahora, en 1958 se produjo el terremoto de Arequipa y fue una tragedia porque ha sido seguramente el sismo que más daño nos ha causado... tuvimos que trabajar muy arduamente y, felizmente logramos, con la representación de Arequipa formar la Junta de Rehabilitación de Desarrollo”, recordó hace unas semanas en una entrevista don José García Calderón de la Fuente, considerado el mejor burgomaestre de la ciudad.
Y no es para menos, tuvo en sus manos la difícil tarea de reconstruir la metrópoli luego de la devastación ocasionada por el sismo del 58, el año en que fue nombrado alcalde por el entonces presidente Manuel Prado Ugarteche. A los diez días de jurado en el cargo es que se produjo el gran terremoto.
Precisamente como alcalde, logró que ministros de Estado, parlamentarios y todo el pueblo respondieran juntos a la tragedia para llevar la ayuda de urgencia a los más necesitados y luego poder conseguir del Gobierno nacional los recursos extraordinarios para la reconstrucción de la ciudad.
A pesar del mal momento, supo encauzar los recursos de la ciudad y es recordado ahora por la construcción de la planta de agua potable para Tiabaya, la construcción de la Empresa de Saneamiento de Arequipa, la edificación del puente del Vallecito hasta Umacollo y su conexión por la calle Enmel, así como la compra de terrenos para el Coliseo Municipal, y el predio para el terminal terrestre. En su gestión, se reconstruyó la Plaza de Armas.
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Dedicación
Su amor por esta tierra lo ha llevado a ser un defensor apasionado de los monumentos históricos y arquitectónicos y ayudó a la restauración de o El Molino Blanco o Molino de Santa Catalina, hoy abierto al público para alojamiento y eventos sociales. Asimismo, reconstruyó La Mansión del Fundador, que rescató de la casi absoluta ruina, logrando una reconstrucción muy acertada que hoy día es admirada y visitada por gran número de turistas.
Justo cuando fue homenajeado por la Universidad Católica San Pablo hace tres semanas, demostró su interés por la juventud y la sociedad arequipeña.
“Lo único que puedo recomendar a toda la juventud es esmerarse en la educación, la educación es lo que necesita Arequipa y el Perú”, dijo.
Su familia
Está casado con Teresa Portugal Nicholson y tiene 4 hijos, 9 nietos y una biznieta, con quienes lo vemos rodeado en una de las fotografías que ilustran esta página. Por su trabajo, obtuvo en diciembre de 1950 el diploma de Honor declarándolo Benefactor Insigne de Arequipa.
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En febrero de 1960 en Caracas, le otorgaron la Orden Francisco de Miranda, instituida por la República de Venezuela para honrar la memoria del Precursor Francisco de Miranda y está destinada a premiar a quienes, siendo o no venezolanos, lo merezcan por sus servicios a la ciencia, al progreso del país o por sus méritos sobresalientes.
Se ha desempeñado también como empresario y es fundador del Banco del Sur del Perú, perteneció a su directorio como Vice-Presidente, durante 35 años. Fue también fundador de Sur Motors, Diresa, Euromotors, Abrasivos Industriales, Cámara de Comercio y otras empresas.
Se desempeñó además como director y presidente del Directorio de la compañía Cervecera de Sur del Perú, más tarde Corporación Cervesur; más de 40 años, además, de director de Tecsup por varios años.