Carolina Arrisueño fue una de las arequipeñas que demostró que se puede sobresalir en un mundo machista, sus trabajos siempre estuvieron inspirados en los niños. (Foto: Difusión)
Carolina Arrisueño fue una de las arequipeñas que demostró que se puede sobresalir en un mundo machista, sus trabajos siempre estuvieron inspirados en los niños. (Foto: Difusión)

Fue “múltiples oficios” en tiempos cuando la mujer tenía muchas limitaciones, una de sus obras preferidas es “Raigambre”, un selecto conjunto de poesías, poco conocidas en Arequipa; en cuanto a su pintura aún existen cuadros que alguna universidad como la Católica de Santa María, debería de rescatar y preservar. Este es un repaso y el legado que no dejó Carolina Arrisueño y para ello conversamos con el historiador Helard Fuentes.


¿Quién es Carola Arrisueño Málaga? Carola o Carolina Arrisueño Málaga fue una extraordinaria maestra, poeta y una de las pocas pintoras arequipeñas nacidas en la primera mitad del siglo XX y que mantuvo su actividad hasta fines de dicha centuria. Nació en 1926, aún existían tremendas limitaciones para la participación de la mujer en distintas esferas sociales, políticas o culturales. No obstante, el desarrollo profesional femenino ya ostentaba cierta mención en el ámbito educativo. Por eso, tenemos muchas maestras que corresponden a las primeras décadas del novecientos.

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¿Fue una de las pocas personas que dominaba el alemán a la perfección?  Carola trabajó muchos años en el colegio peruano-alemán Max Uhle. Alguna vez me dijo, que durante sus primeros estudios en Abancay, aprendió a ser disciplinada gracias a unas monjas alemanas. Para ella, las madres alemanas fueron extraordinarias maestras. Incluso, en su juventud llegó a participar de una especie de intercambio que la condujo un tiempo a Alemania.

¿Cuál es su producción como poetisa? Su principal obra fue Raigambre, publicada a fines de los 90. Su poesía es elocuente, rítmica, evocativa, dedicada al campo, a la naturaleza y a la niñez. Su producción corresponde a la literatura infantil, salvo algunos otros poemas o artículos, su preocupación eran principalmente los niños, digamos en coherencia con la labor docente que emprendió desde muy joven. Muchos de sus versos eran inspirados mientras dictaba clase, a los cuales, según me confió, Augusto Vera Béjar puso música.

Destaco también como docente, ¿Cuáles son sus méritos? Carolina reunía tremendas cualidades, entre ellas, la paciencia, la alegría, el lenguaje anecdótico que siempre le caracterizaba al momento de narrar una historia.

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¿Dónde encontrar su obra, de docente y poetisa? Omar Zevallos, en su libro sobre acuarelistas, ha logrado recoger muchas de sus pinturas. Del mismo modo, en mi libro sobre artistas documentados en el antiguo y desaparecido diario Noticias, aparece reseñada. Ella me dijo que también muchas de sus obras se encontraban en casa particulares, incluso en el extranjero. Otro tanto, recuerdo haber observado cuando la visitaba en su casa. Ojalá que alguna universidad, quizás Católica de Santa María, pueda acercarse a los familiares próximos para conservar su obra pictórica. También podemos atesorar sus artículos en revistas como la que distribuía Asociación Regional de Educadores Cesantes de Arequipa (ARECA) o en antologías poéticas publicadas por el Centro de Escritoras Arequipa, instituciones a las que perteneció. Tenía mucha obra inédita, por lo que ojalá, con apoyo de sus familiares, se puedan editar esos bellos ejemplares y se interese la Gerencia de Educación, dada la materia que aborda. Yo he visto poemario para niños inédito e ilustrado por ella.