Tras la masacre registrada el 2 de junio en Atico, Caravelí, donde murieron 14 personas a balazos, algunos integrantes de la asociación de mineros Calpa Atico denunciaron que aún existiría una docena de desaparecidos.
Aunque la Policía solo ha registrado tres casos oficiales en la comisaría de Atico, ayer una humilde madre de familia llegó hasta la sede de Medicina Legal de Arequipa para ingresar a la morgue y buscar entre los muertos a su hijo desaparecido en los cerros donde se produjo la matanza.
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“Quiero encontrar a mi hijo aunque sea muerto, no importa. Es mejor eso a no saber nada de él”, dijo doña Andrea Choque Acha, luego de salir de la morgue donde no pudo identificar a su hijo Juan Mansilla Choque (38) entre los siete cuerpos que fueron recuperados de la zona conocida como la Catarata que está ubicada dentro del asentamiento minero de IntiGold.
Según Andrea, Juan laboraba más de 10 años en la zona de conflicto y tanto ella como su segundo hijo, Franklin, quien trabaja como perforista en la labor minera de Relave en Chala, no saben nada de Juan desde hace más de 10 días.
“La última vez que conversé con él me dijo que estaba bien. Después de enterarnos de los enfrentamientos, lo hemos llamado varias veces, pero no contesta, su teléfono está apagado y no sé donde puede estar”, sostuvo la mujer mientras mostraba una fotografía del rostro de Juan que utilizará para hacer la denuncia de su desaparición ante la Policía.
NECROPSIA REVELA QUE ALGUNOS TENÍAN DISPAROS EN LA CABEZA Y FRACTURAS
Los mineros desaparecidos ante la PNP son Abel Solorzano Rosalas, Luis Gabino Collado y Anderson Espinoza Villanueva, ellos junto a Hamilton Alvarez Oxsa, Yosimar Yarasca Peña, Juan Pintado Cruz y José Dominguez Espinoza, serían las siete personas que llevaban vestimenta táctica militar y que fueron encontrados en el barranco de ‘Catarata’ al que cayeron mientas huían de la turba que los perseguía y luego los remataron a balazos.
La necropsia reveló que algunos de ellos tenían impactos de bala en la cabeza y múltiples fracturas.
Marta Solorzano es hermana de Abel, ambos son de Ancash y desde hace un año su hermano ingresó a la mina Intigold para trabajar, antes se ganaba la vida laborando como vigilante en una empresa de seguridad.
José Domínguez es natal de Huaura y hace cuatro meses decidió cambiar la agricultura por la minería. Su hermano, que acudió ayer a la morgue, dijo que quería conseguir un futuro mejor para su hija de cinco meses de nacida.
“Ha sido muy cruel la forma como los han matado, lo único que pedimos es que encuentren a los responsables y paguen por lo que hicieron. Nadie merece morir de esa manera”, dijo Romel Domínguez.
Aunque se hallaron documentos con sus nombres en la zona de la masacre, ninguno ha sido identificado hasta el momento. Desde Medicina Legal explicaron que por el estado de descomposición de los cadáveres, se tiene que hacer la recuperación de las crestas papilares de los dedos para poder tomarles una impresión de sus huellas. Este proceso puede tardar entre uno y tres días.
DETENIDOS SOSPECHOSOS DE LA MUERTE DE LOS MINEROS HABRÍAN SIDO CONTRATADOS POR POPEYE
La fiscal provincial Alejandra Cabana Ocsa, de la Fiscalía Especializada Contra la Criminalidad Organizada de Arequipa, informó que la mayor parte de los detenidos en flagrancia decidió guardar silencio al inicio, pero ahora están dispuestos a hablar, existe la posibilidad de tener colaboradores eficaces.
De las 31 personas con detención preliminar, algunas afirmaron que fueron contratados por un personaje apodado ‘Popeye’, que está en proceso de identificación y sería una de las cabezas de la organización criminal.
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La primera hipótesis de la Fiscalía señala que fue un ataque por la información recabada de las declaraciones de testigos protegidos y el resultado de la visualización de los celulares.
Sin embargo, la figura podría cambiar a enfrentamiento y que involucraría a funcionarios de la mina y policías que podrían tener conexión con la organización. “Nada se descarta”, apuntó la fiscal.
La magistrada lamentó que familiares directos de las víctimas no hayan declarado aún. “Es uno de los inconvenientes que tenemos. Existe temor, detrás de esto hay algo, podría suponerse sicariato”, apuntó.
La detención preliminar de 10 días dictada para los 31 mineros vence la noche del próximo domingo y antes de ello el Ministerio Público decidirá si requerirán prisión preventiva para todos o algunos de ellos.
“Va a depender de un análisis de todas las evidencias que tenemos. Estamos a la espera del viernes (HOY) cuando saldrán los resultados de absorción atómica y permitirá al Ministerio Público definir quienes realmente han hecho uso de armas de fuego”, recalcó la fiscal Alejandra Cabana.
Cabe recordar que el gerente regional de Energía y Minas, Herberht Tanta, señaló que no pudieron fiscalizar en la zona por la falta de seguridad y la falta de presupuesto para contratar fiscalizadores.
INTIGOLD NO ASUME RESPONSABILIDAD
Mientras que el abogado de la concesionaria Intigold Mining Frank Melo, deslindó toda responsabilidad sobre el ataque que hubo. Aunque inicialmente señaló que la empresa no tiene relación con ninguna de las dos organizaciones, Calpa Renace, ni Atico Calpa, luego refirió que hubo un trato cordial y se les permitió ingresar a sus concesiones a los pobladores de Atico Calpa, bajo un contrato comercial, aunque evitó dar detalles.
Sin embargo, en más de una oportunidad, el gerente de Energía y Minas, Herberht Tanta; el alcalde de Carevelí, Arturo Montesinos; su colega de Atico, Milton Medina, y los propios mineros, aseguran que la empresa tuvo un acuerdo con Calpa Renace para la extracción del mineral y luego de desacuerdos por las regalías, terminaron la relación y convocaron a los mineros de Atico Calpa.
Pero Melo dijo que los mineros de Calpa Renace invadieron sus terrenos en el año 2017 y por ello se hizo la denuncia por usurpación y en las siguientes semanas debe darse la sentencia contra un grupo de personas.