Hijas de Jesús Pastor Quispe. (Foto: GEC)
Hijas de Jesús Pastor Quispe. (Foto: GEC)

Más de 10 mil personas visitaron ayer el cementerio La Apacheta del distrito de José Luis Bustamante y Rivero, como parte de la celebración en el Día del Padre.

Las tres hijas de quien en vida fue Justo Pastor Quispe se reunieron en el camposanto para llevarle arreglos florales con globos y recordar aquellos tiempos de alegría al lado del patriarca de la familia. “En el Día del Padre estamos en el cementerio, luego en casa con el resto de la familia”, señalaron.

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Homenaje a los papás

Así como la familia Pastor, decenas de personas visitaron al padre y abuelo fallecido a ritmo de rancheras, huainos, vals con guitarra y cajón. Los músicos aprovecharon el Día del Padre para generar ingresos en el cementerio La Apacheta, con 190 años y considerado el más grande de Arequipa.

“A mi abuelito Octavio lo recordamos con mucho cariño y amor. Me llevaba al colegio, un día enfermó y falleció. Me puse muy triste, por suerte vivo cerca y puedo venir a verlo porque era mi abuelito preferido”, señaló Liam, niño de 11 años de edad.

En el cementerio La Apacheta hubo control en las puertas de ingreso, los hombres de seguridad no permitieron las bebidas alcohólicas.

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Cementerios repletos

El cementerio El Ángel está ubicado en la parte alta del distrito de Mariano Melgar. Varias familias armaron mesas con comida y bebidas en la tumba del padre fallecido, a manera de recordarlo con lo que más le gustaba en vida.

Las autoridades municipales habilitaron una playa de vehículos en el camposanto para no generar desorden en la puerta de ingreso.

La mayoría de tumbas se encuentran bajo la tierra sin ningún orden, haciendo difícil el desplazamiento de las personas.

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En el cementerio El Cebollar resalta la tumba de Bautista Aquino Paiva, conocido en el mundo del fútbol como “El lobo Aquino”, un hombre que amaba el deporte y falleció en la primera ola de la pandemia de la COVID-19.

Sus hijos construyeron sobre su tumba una cancha de fútbol con graderías, el proyecto se encuentra incompleto porque con el tiempo se convertirá en un estadio techado como en las grandes ligas de Europa. Por ahora, la tumba es visitada por decenas de personas.


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