La Municipalidad Distrital de Socabaya aprobó la vacancia de la regidora Magaly Agramonte por 5 votos a favor y 2 en contra. Este es un reiterativo de vacancia realizado por el ciudadano Wilson Quispe Huiza en 2024 y que fue declarado nulo por el Jurado Nacional de Elecciones. La acusación que sustenta la vacancia es la presunta comisión de nepotismo y tráfico de influencias durante la gestión anterior.
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El abogado de Agramonte, Genaro Uribe, ha expresado confianza en que la nueva solicitud también será declarada nula. También cuestionó abiertamente la motivación detrás de este nuevo intento de vacancia, acusando un trasfondo político. La regidora aseguró que el ciudadano impulsor del proceso no reside en Socabaya, sino en Cayma, y pertenece al mismo movimiento regional que el actual alcalde, Roberto Muñoz, lo que, según ella, demuestra un interés político en su contra.
“Me siento acosada políticamente, maltratada y asediada”, declaró Agramonte, quien considera que estos intentos de vacancia son un intento de callar su labor de fiscalización. Quien también señaló que estos pedidos de vacancia en su contra se dan luego de las denuncias que realizó en el primer año de gestión del alcalde Muñoz Pinto.
A PUERTAS CERRADAS
La sesión extraordinaria en la que se aprobó la vacancia de Agramonte se celebró a puertas cerradas. El alcalde Muñoz defendió esta decisión, argumentando que se enmarca dentro del reglamento interno del municipio. “Todas las reuniones que han tenido esta implicancia las hemos realizado así y no hemos tenido ningún tipo de denuncia”, dijo.
Por su parte, Agramonte cuestionó la legalidad de la sesión cerrada, argumentando que la Ley Orgánica de Municipalidades establece que las sesiones deben ser públicas. “Hay una presunción de un delito de abuso de autoridad, porque las sesiones son públicas y la Ley Orgánica de Municipalidades está por encima de una ordenanza municipal o un reglamento municipal”, sostuvo.
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