El padre Zacarías Kumaramangalam, el indio quien se hizo devoto de la Virgen de Chapi en sus más de 30 años de residencia en Arequipa, partió al cielo la noche del jueves 2 de enero, a consecuencia del cáncer.
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El religioso, que siempre esbozaba una sonrisa, llegó de India al Perú en 1991 y luego de permanecer en Lima, fue trasladado a Arequipa, a la parroquia de Tingo, parroquia San Pedro en Uchumayo, en Quequeña y desde el 2005 fue rector del Santuario de la Virgen de Chapi.
Según el Arzobispo de Arequipa, Javier Del Río, fue diagnosticado con cáncer, e incluso viajó a la India para sus tratamientos, pero su anhelo fue retornar al Santuario y así lo hizo. En diciembre fue hospitalizado, porque sus riñones dejaron de funcionar e incluso entró en un estado de coma para la Navidad, pero el hombre de 72 años volvió a mostrar su sonrisa.
ESPERA
El cuerpo del padre se sepultará el martes 7 de enero, a las 12:30, en el cementerio Parque de la Esperanza, pero más temprano, a las 9:30 horas, será la misa en la parroquia de Tingo.
El monseñor explicó que el entierro se pospuso, pues se espera la llegada de los miembros de la congregación Padres Carmelitas de María Inmaculada desde la India y posiblemente algunos familiares. Mientras tanto, se coordina con la funeraria para que el cuerpo permanezca en el ataúd o temporalmente sea mantenido en una cámara de frío para evitar la descomposición.
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