“Ni un muerto más” es la frase que repiten decenas de pobladores de la margen derecha del distrito de Cerro Colorado ante la sede del Gobierno Regional de Arequipa, en Paucarpata. Es su voz de protesta ante los 32 fallecidos reportados por atropellos en la autopista Arequipa - La Joya debido a la falta de señalización y obras en la zona.
El presidente del frente de defensa de la autopista Arequipa - La Joya, David Paredes, exigió la instalación de reductores de velocidad en la vía regional inconclusa, al menos en tres puntos de 15 kilómetros donde se encuentran tres instituciones educativas.
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El dirigente junto a otros representantes de la zona solicitó una reunión con el gobernador de Arequipa, Rohel Sánchez. Su molestia se debe a que, tras el último accidente en donde falleció una niña de 10 años, solo se ha pintado un porcentaje de la pista.
Al cierre de este informe, los dirigentes vecinales continuaban esperando en los exteriores del gobierno regional una cita con el gobernador. Tienen en su agenda también pedir mejoras para las asociaciones de la zona.
“Si no lo puede hacer el Gobierno Regional que otorgue facultades a la Municipalidad Distrital de Cerro Colorado. No queremos palabras, sino documentos”, pidió Agustín Castillo, presidente de la asociación Las Lomas.
