Izar la bandera del Perú en casa, llevar la escarapela en el pecho o comer un plato tradicional el 28 de Julio, no convierte a uno en patriota. El patriotismo es un sentimiento natural de amor a la identidad, el respeto a la tierra y el de los padres con sus tradiciones, costumbres e historia.
El magister en historia César Belan, señala que el patriotismo proviene históricamente de Roma, un valor que los romanos consideraban la piedad, el amor y la veneración a todas las cosas entrelazadas en sí, como la tierra, los familiares, los antepasados, los dioses, costumbres y la ley. Todo eso era uno solo, no estaban divididos.
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Con este antecedente, Belan considera patriota a la persona que ama a su familia, su tierra natal, comunidad, su ciudad extendida en la sociedad con sus tradiciones, costumbres, con una noción del amor de pertenencia y de continuidad sobre su pasado y su futuro.
En su opinión, el patriotismo se encuentra en crisis, básicamente por dos aspectos, la fracción en la religión y por el individualismo. Las personas dejaron de preocuparse o trabajar por la familia, por su comunidad para dar paso al individualismo, por lograr sus intereses personales o particulares.
El nacionalismo es un culto al Estado
El historiador también resalta que el patriotismo no debe ser confundido con el nacionalismo. Este último es el culto al Estado y a la nación o al país, aunque este sentimiento sea algo artificial.
El nacionalismo puede llevar a un sentimiento de xenofobia, de rechazo o rencor como el de los peruanos hacia los chilenos y españoles por lo ocurrido en el pasado, incluso puede llevar a la exaltación bélica. El nacionalismo puede ser nocivo.
A diferencia del patriotismo, el nacionalismo busca que los habitantes tengan una identidad uniforme, sin respetar las particularidades como la diversidad de culturas existentes en el Perú.
En el siglo XX se habría pretendido buscar el nacionalismo, para convertir al Perú en un país hispanohablante, con leyes occidentales y una humillación al indigenismo, lo que hizo un daño a las culturas de las regiones del país.
“El nacionalismo es artificial, por eso es débil y para hacerse fuerte tiene que generar una cultura y en el Perú se generó una en función a la negación a los españoles y rencor a los chilenos”, dijo.
En términos sencillos, hacer Patria es trabajar por la familia, por la tierra, respetar y valorar el pasado, las costumbres y actuar con el bien.
El antipatriota más común sería la persona que abandona a su familia, quien rompe los lazos de sociabilidad.
Belan también considera que hay trampas del patriotismo como el falso patriotismo.
Los juegos del fútbol generan una falsa unión, porque tras el fin del encuentro, las personas vuelven al individualismo, a continuar con sus malas acciones.
El marketing patriótico y el Estado serían los responsables de promover una falsa conciencia patriótica.
Con la falta de presencia del Estado en las zonas más alejadas, obligan a las personas a dejar sus ciudades, a migrar y consecuentemente a perder su cultura. El sistema actual no favorecería al desarrollo del patriotismo, sino al falso patriotismo.
La responsabilidad de ser ciudadanos
A propósito del Bicentenario de la Independencia del Perú, Para aportar en el desarrollo del país, se requieren patriotas y ciudadanos. El sociólogo Alipio Montes, resume el concepto de ciudadano a la capacidad de ejercer y respetar los derechos fundamentales de las personas, así como cumplir con sus deberes u obligaciones.
Los pobladores exigen el cumplimiento de sus derechos, pero incumplen con sus obligaciones al no pagar impuestos, al burlar las normas, al no cumplir con el voto y esperar que el Estado obligue con la aplicación de multas.
Lamentablemente el país tiene más trabajadores informales que conllevan a que no cumplan con sus deberes. Pero bajo la percepción del sociólogo, todos, incluido los que menos tienen deberían cumplir con sus obligaciones, en medida de sus capacidades.
Un habitante puede ser un buen ciudadano con acciones básicas como respetar a las personas, las reglas de la comunidad, al no arrojar desechos en las esquinas, cuidar el medio ambiente, ser solidario.
“La ciudadanía aún está en proceso de construcción. La desigualdad, la pobreza, la informalidad atentan con el ejercicio de derechos y deberes”, dijo.
El patriotismo se fomenta desde casa
Sobre cómo fomentar el patriotismo, el psiquiatra y psicoterapeuta Luis Mattos, del Instituto Nacional de Salud Mental (INSM), sostiene que este sentimiento se forja y transmite en casa con frases, actitudes, comportamientos que pueden verse fortalecidos con el mayor conocimiento del país.
Conocer los atractivos y la historia del país es una forma de fomentar este sentimiento. “Deberíamos viajar más seguido por la Sierra, la Costa o la Amazonía. Cuando uno lo hace disfruta de tantos paisajes, experiencias, formas de vivir de nuestros compatriotas que es imposible no sentir asombro, alegría y suerte de ser peruano. Además, no es muy caro viajar si uno se organiza con tiempo. Estuve hace poco en Cusco buscando Andahuaylillas, donde está la iglesia que llaman la Capilla Sixtina de los Andes, y llegué allí con dos soles... No esperemos las Fiestas Patrias para viajar”, sostuvo hace unos días en una entrevista con Andina.
Agrega que disfrutar la historia y la gastronomía que contribuyen también a fomentar el patriotismo entre los jóvenes, como también lo hace indignarse por lo malo que sucede en el país.
“Habrá que hacer un paréntesis entre tantas cosas feas que se han visto en los últimos días, en relación con los casos de corrupción destapados por la prensa, para dar espacio a nuestro legítimo fastidio y buscar cómo mejorar nuestro país. Porque en la medida en que queramos a nuestro país haremos el esfuerzo por superarnos, por derrotar a la corrupción que es un cáncer tremendo” , detalla.
- 1822 se instaló el primer Congreso Constituyente
- 80 diputados integraron la Constituyente de1822
- 1823 se nombró al primer Jefe Supremo del país