Los coloridos trajes típicos de Chivay vuelven a ser usados por sus pobladores, después de 20 años desplazados por otras prendas de vestir que resultaron más económicas y de mayor accesibilidad para los lugareños. En las calles estrechas de los distritos de Caylloma es normal ver a las personas, especialmente mujeres con edades superiores a los 50 años, llevando polleras y sombreros con variados bordados, pero los más jóvenes han dejado de lado este atuendo.
Ahora la vestimenta se usa casi de manera obligatoria para eventos importantes como bautizos, matrimonios y demás. En estas fechas, las personas se esmeran por mostrar lo mejor de los trajes llegando incluso a ser una especie de competencia.
Teresa Noa, es una confeccionista que tiene su puesto de venta en uno de los mercados de Chivay. Ella tiene casi 3 décadas confeccionando las polleras que tienen más de 5 metros de ancho, las blusas, chalecos, corpiños y sombreros.
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“Los precios varían, tenemos los más económicos que son para el uso diario, cuyo costo es de S/700; pero los de primera pueden ir desde los mil soles y si tienen doble pollera superan los 2 mil soles”, comentó.
Para la confección se usa distintas telas, como laneta, tercipelo, gasa, velour, bayeta, entre otros. El bordado depende de la habilidad de cada confeccionista ya que solo usan una maquina de cocer y los diseños no tienen un molde, sino deben hacerlos de acuerdo a su imaginación.
“Es bonito ver cómo otra vez la gente usa los trajes que son característicos de nuestra tierra y así los niños puedan amar sus tradiciones”, acotó.
La pandemia también los afectó porque los turistas eran los principales clientes ya que solían adquirir hasta 50 sombreros mensuales a precios de S/85 y ahora no llegan ni a la cuarta parte de esa cantidad. Ellos esperan que con la vacunación se recupere el movimiento turístico y con ello recuperen sus ventas.