Freddy Zegarra (73) e Isidro Vilca (70) llevan más de 5 años como comensales del comedor Santa Teresa de Calcuta del Arzobispado de Arequipa. Ambos agradecen este apoyo, como otros cientos de personas vulnerables que llegan cada día a este lugar.
Por su edad no pueden continuar trabajando como lo hacían hasta hace unos 8 años en el sector privado y público, respectivamente. Los problemas familiares los han separado de sus seres queridos, por lo que no reciben ayuda de su entorno más cercano. Debido a la falta de recursos económicos, acuden de lunes a viernes a las 10 horas al Cercado de la ciudad para formar cola y recibir un almuerzo y calmar parte de sus necesidades.
Así como Freddy e Isidro, las historias de las personas que son asistidas por el Arzobispado de Arequipa se repiten. Por ello, ambos fueron parte de las más de 200 personas que recibieron la ayuda ayer durante la VI Jornada Mundial de los Pobres, ayuda que consistió en un plato de segundo, una botella de gaseosa y una fruta, durante una actividad efectuada afuera de la Catedral de Arequipa, luego de la misa de las 11 horas que presidió monseñor Javier Del Río Alba.
La jornada pretende poner a las personas con más dificultades en el centro de la atención de las comunidades eclesiales y fue propuesta por primera vez en 2017 por el Papa Francisco. Así como se fomentó la caridad en Arequipa, en todos los países del mundo se hicieron contribuciones similares.