Este domingo 2 de abril se inició la Semana Santa con el Domingo de Ramos. El arzobispo de Arequipa, Javier Del Río Alba, presidió la misa en la Catedral de Arequipa (Cercado), en la que hizo un llamado a transformar las malas actitudes que se tienen en contra del prójimo.
Pidió que la gratuidad del amor de Jesucristo cale en los corazones de piedra que no se conmueve ante el sufrimiento de otros, que es egoísta, orgulloso, lleno de soberbia, y se siente superior a los demás; para de esta manera poco a poco ese corazón de piedra se convierta en uno de carne.
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“Que sea un corazón capaz de reconocer a Jesús en ese mendigo que nos estira la mano en la calle, que nos pide una moneda en el semáforo. Reconocer a Jesús vivo presente en el hogar, en la familia, en la creación. Y tengamos un corazón agradecido a Dios por el don de la vida”, expresó.
Monseñor no dudo en solicitar a los cristianos a compartir la gracia de con las actitudes cotidianas; reflexionando sobre su participación en la bendición de los ramos, que marca la jornada más importante dentro del calendario católico.
“No hagamos un rito vacío, que el señor nos vaya concediendo este espíritu de siervo, para hacer la voluntad de Dios. Que el señor nos abra el oído, para que podamos escuchar su palabra, alimentarnos de ella, por su cuerpo y sangre poco a poco seremos configurados como verdaderos testigos suyos”, refirió.