El Ministerio de Salud (Minsa) ha anunciado que a partir de fines de setiembre o a más tardar octubre, se iniciará la vacunación de los bebés de 4 meses hasta niños de 4 años contra la COVID-19. Por la experiencia en el proceso que aún continúa en los menores de 5 a 11 años, la coordinadora regional de Inmunizaciones de la Gerencia Regional de Salud (Geresa), Giovanna Valdivia, sostuvo que hay ciertas consideraciones que deben tomarse en cuenta.
Refirió que uno de los principales aspectos por mejorar es la sensibilización de los padres de familia, pues en el proceso de protección de los menores de 5 a 11 años, muchos se han mostrado renuentes a que se apliquen las vacunas en sus hijos y cada vez son menos lo que acceden.
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“Estamos en otro momento de la vacunación y es fundamental que los padres comprendan la importancia de que sus hijos estén protegidos, es ahí donde debemos mejorar”, dijo la especialista.
Adicionalmente, sostuvo que la compra y distribución de las vacunas debería hacerse de acuerdo a la demanda para evitar que se ponga en riesgo la pérdida de recursos. A principios de año hubo una gran disponibilidad de vacuna para los menores, pero en mayo se informó que alrededor de 70 mil dosis pediátricas se perdieron al no poder ser aplicadas por la demanda que cada vez fue menor.
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El Minsa ha modificado el plan de vacunación contra la COVID-19, incluyendo a los más pequeños. Aún no se conoce qué tipo de vacuna se empleará para ellos, pero se ha establecido que lo que prevalecerá es la oportunidad de vacunación, puede abrirse un frasco multidosis para vacunar a un solo menor. El tiempo de vida útil de las vacunas en frasco abierto se extendió de 6 a 12 horas para reducir la perdida de las dosis.
Se estima que son alrededor de 100 mil los menores de 4 meses hasta los 4 años los que serán vacunados.