Los representantes de los gremios de transportistas de carga pesada en Arequipa no tienen una postura conjunta respecto a su participación en el paro convocado por la Unión Nacional de Transportistas (UNT), para este 27 de junio a nivel nacional.
La medida será acatada en el centro y norte del país, según confirmaron sus dirigentes, como reclamo por el incremento del precio del combustible y la regulación del cobro de peajes, demandas no atendidas de manera efectiva por el Ejecutivo, a pesar de que se tienen mesas técnicas desde marzo.
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En la región existe un fraccionamiento en el sector, por un lado, el vicepresidente de la Asociación de Transportistas del Perú (Asotrape) Javier Corrales, reiteró ayer que unos 8 mil camioneros del gremio en Arequipa no apagarán sus motores mañana, sino el 18 de julio, esto tras llegar a un acuerdo con el Ministro de Transportes y Comunicaciones (MTC). “El Frente Nacional de Transportistas y Conductores no está politizando el paro, es por eso que estamos siendo consecuentes en nuestra medida de lucha, no estamos a favor o en contra de nadie, por ese motivo decidimos cambiar la fecha para julio”, expresó.
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Por su parte, el secretario del Sindicato de Camioneros de Arequipa, Teófilo Sánchez, y el vocero del Gremio Nacional de Transportistas y Conductores, Magno Salas, no descartaron acatar la manifestación. “Todo depende de los acuerdos a los que lleguemos este día (...) lamentablemente hasta el momento no existen soluciones para el aumento del combustible”, expresó Sánchez ayer.
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Cabe resaltar que entre los dos gremios sumarían unos 10 mil transportistas, entre camioneros, transporte interprovincial y otros. Ambos dirigentes, junto al presidente de la UNT, Javier Marchese, y otros 25 representantes de transportistas, se encuentran en Lima en reuniones con el ministro de Transportes y Comunicaciones, Juan Barranzuela, y técnicos del ministerio, con el fin de llegar a un consenso.
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Sánchez adelantó que no existían propuestas de solución por el Ejecutivo para el alza del combustible, es más, se pretendería anular la exoneración del pago del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) a las gasolinas y gasoholes de 84 y 90 octanos, así como a los diferentes tipos de diésel, dada mediante decreto supremo en abril. En consecuencia, su apoyo al paro era una opción cercana. Al cierre de este informe continuaban las negociaciones.
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En opinión del presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa (CCIA), Luis Caballero, este paro solo provocará mayor inflación de los productos básicos de la canasta familiar como las verduras, frutas, cereales, entre otros.
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Indicó que los primeros perjudicados serán las personas con menos ingresos económicos, porque no alcanzarán a cubrir el incremento de los costos que variarán por la especulación o por la escasez que se registre, si el paro se prolonga. “Los comerciantes ven que habrá una escasez de algún producto y generan una sobreganancia, no ven el perjuicio de la inflación, sino recuperar la pérdida que tuvieron durante la pandemia”, manifestó el representante de los empresarios.
La variación de precios también se registrará en el combustible, tal como se vio en el paro anterior, por lo que exhortó a la gestión del presidente Pedro Castillo a buscar una solución al pliego de reclamos de los transportistas. Con esta paralización más se afectará la economía regional en el Producto Bruto Interno.